_
_
_
_
_

La peseta vuelve a apreciarse y consigue cambiar por debajo de las 86 unidades frente al marco

La peseta continuó ayer apreciándose frente al marco y el dólar, confirmado la impresión de los mercados financieros de que la tensión monetaria derivada del caso GAL va quedando atrás. Con el marco alemán, la peseta marcó un cambio medio de 85,97, frente a 86,05 el día anterior. A media tarde, sin embargo, se cruzaban operaciones a 85,80 unidades por marco. La publicación del dato de IPC el próximo martes se considera clave al respecto ya que los inversores temen posibles ajustes en los tipos de interés si la inflación de enero supera el 1,50%.

La peseta se ha apreciado un 2% frente al marco alemán en los últimos diez días, aunque todavía le falta un 3% para volver al tipo de cambio de 84 pesetas/marco, el que tenía antes de que estallara la crisis monetaria a principios de enero. La divisa española también se apreció frente al dólar, con el que marcó un cambio medio de 131,632, frente a 132,06 la víspera.Por segundo día consecutivo en las dos últimas semanas el precio del dinero a un año estuvo por debajo del 10% y quedó en el 10,89%, prácticamente en el mismo nivel del miércoles, según datos del Banco de España. Esta mejora del precio del dinero a medio plazo no tiene tiene que ver con la mejoría de la peseta y es resultado de la subasta de letras a un año del Tesoro, según coinciden Joan Cavallé, de Bankpyme y Jorge Wuhrmann, de Finconsult. El Tesoro aprovechó el miércoles la calma monetaria para recortar 0,40 puntos la rentabilidad de las letras del Tesoro a un año, dejándolas en el 10,80%, su nivel más bajo desde que a finales de diciembre estalló el caso GAL.

Los operadores creen que los tipos de interés a medio plazo pueden seguir deslizándose a la baja. Hace sólo cuatro días, el pasado lunes, los tipos de interés a un año estaban al 10,2%. A largo plazo, los tipos se resisten a bajar. El tipo del bono a diez años fue del 11,55%, similar al del día anterior. A corto plazo, los tipos de interés siguen en el entorno del 8%.

La mirada de los operadores está puesta en el dato de inflación de enero, que se conocerá el próximo martes. Algunos mayoristas de alimentos temen que la subida pueda quedar entre el 1,3% y el 1,5%, mientras otras estimaciones como la de la Fundación FIES, calculan que puede llegar al 1,7%.

Por su parte, las bolsas occidentales terminaron la sesión de ayer con importantes subidas que, en los casos de París, Francfort y Londres, eran debidas a la entrada de dinero procedente del exterior. La bolsa francesa subió al cierre un 1,27%, Francfort el 1,20% y Londres un 0,86%. El mercado de valores español intentó seguir el ritmo impuesto desde fuera, pero la indecisión en la apertura de Wall Street provocó la retirada de muchos inversores. La Bolsa de Madrid terminó la sesión con un avance del 0,53%, 1,51 puntos, después de haber ganado hasta 2,77 puntos a primeras horas de la tarde.

Recuperar confianza

Los analistas opinan que, si bien la incertidumbre sobre la situación política ha remitido bastante, aún es demasiado pronto para que la inversión recupere la confianza en el futuro a corto plazo. La publicación del IPC de enero la próxima semana aparece como el primer obstáculo a una apuesta en firme por la renta variable, ya que si supera el 1,5% de subida, no se descartan ajustes en los tipos de interés.El mercado secundario de deuda, por otra parte, consiguió mejorar a lo largo de la sesión, ya que los primeros precios se orientaron a la baja con a consiguiente subida de las rentabilidades. Para la emisión con nominal del 8% y vencimiento dentro de nueve años, la primera referencia fue el 11,60% de rentabilidad, mientras que a última hora de la tarde se había estabilizado en el 11,56% debido a una discreta entrada de dinero.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_