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González dice que el PP contribuye al "sosiego" político al renunciar a la moción de censura

Xosé Hermida

El presidente del Gobierno, Felipe González, valoró ayer la decisión del PP de no presentar una moción de censura contra él como uno de los gestos que pueden contribuir "a generar un clima de mayor sosiego en la vida política". González dijo en Santiago de Compostela sentirse "absolutamente aludido" por la declaración conjunta de la patronal y los sindicatos CC OO y UGT a cuyos dirigentes recibirá el viernes- en la que piden a los partidos que pongan fin a la inestabilidad política. De hecho, recurrió a ese pronunciamiento para pedir a los demás partidos que ayuden a rebajar la tensión.

El presidente del Gobierno anunció que mantendrá "uno o varios" encuentros con José María Aznar, aunque no precisó la fecha, y realizó una oferta de "diálogo abierto" al conjunto de las fuerzas políticas.Descartada la posibilidad de someterse a una cuestión de confianza, los planes inmediatos de González consisten en pactar con Convergència i Unió (CiU) un programa de Gobierno para este año que será aprobado en el próximo debate sobre el estado de la nación.,

El presidente está convencido de que la fecha prevista para esa sesión parlamentaria (8 y 9 de febrero) no se alterará por el desarrollo del caso GAL, ni siquiera si es encarcelado el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, una hipótesis que, además, espera que no se produzca. "Si se da, será una decisión de la judicatura sobre la que no tendré nada que decir", afirmó González, quien se quejó de la "especie de jaleamiento" que existe ante las posibles actuaciones contra Vera.

"No he excluído nunca la posibilidad de una cuestión de confianza", explicó el presidente en conferencia de prensa, "pero no nos lo hemos planteado porque no creemos que sea necesaria en estos momentos. Pretendemos que el debate [sobre el estado de la nación] tenga unas resoluciones que dejen claro cuál es el programa político para l995".

González, que asistió en Santiago de Compostela, junto al Rey, a una reunión del Real Patronato de la ciudad, repitió los llamamientos a un "esfuerzo entre todos para que la vida política se sosiegue razonablernente".

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Dejar trabajar a los jueces

"Hay que dejar trabajar a los tribunales y, naturalmente, hacer en la vida política el debate que yo creo que interesa a la mayoría de los ciudadanos", señaló en referencia a las expectativas de recuperación económica, que, según sus vaticinios, se consolidará este año para dar paso a un "potente crecimiento" en 1996.

A pesar de las constantes invitaciones al PP de otros dirigentes socialistas para que presente una moción de censura, González valoró la decisión de Aznar de renunciar a esta iniciativa parlamentaria como uno de los elementos que pueden contribuir a la tranquilidad. "Respeto esa decisión", comentó. Sobre la fecha de sus posibles encuentros con Aznar, el. presidente se mostró esquivo. "No sea impaciente", rogó a un periodista que le pedía mayor concreción, "serán pronto seguramente".

La declaración conjunta de la patronal y los sindicatos sirvió de argumento a González para ratificar sus tesis sobre la necesidad de rebajar la tensión política. El jefe del Ejecutivo, que recibirá él viernes a José María Cuevas, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, sugirió que había tomado nota de las peticiones de los agentes sociales: "Me doy absolutamente por aludido y, en la medida en que el Gobierno tiene una parte de responsabilidad en la situación de tensión política, aún más. Tenemos que hacer todos un esfuerzo, pero principalmente el Gobierno, sin duda".

La oferta de diálogo a las demás fuerzas políticas persigue el consenso sobre, los objetivos de la presidencia española de la Unión Europea durante el se gundo semestre de este año. González quiere que las conversaciones "se instrumenten a través del Parlamento" con encuentros "bilaterales o multilaterales". De todos modos, descartó de antemano la posibilidad de acuerdos con IU -a la que no citó explícitamente- por su oposición al Tratado de Maástricht. En un intento de mostrar se conciliador, señaló incluso que es una cuestión "secundaria" plantearse quién será en julio el presidente del Gobierno español, aunque precisó que "todos los indicios apuntan" a que seguirá siendo él.

González citó como objetivos de la presidencia española la preparación de la Conferencia Intergubernamental para poner en marcha la Unión Económica y Monetaria, así como las conferencias sobre el Mediterráneo y de relaciones con Mercosur y México.

"No caer en la trampa" de HB'

El presidente insistió en que no hay que "caer en la trampa" de pensar que el asesinato del candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián, Gregorio Ordóñez, ha abierto divisiones en Herri Batasuna (HB) mientras no se condenen también las muertes de policías y militares.

En un momento de la conferencia de prensa, González simuló una equivocación para llamar "Alcatraz" -y corregir inmediatamente- al diputado de IU Felipe Alcaraz, cuyo respeto por él dijo que "ha disminuido mucho" desde que le llamó señor X. De momento, González no ha decidido si emprenderá contra Alcaraz otras acciones judiciales tras desestimar el fiscal del, Estado la presentación de una querella.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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