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Entrevista:

"Sigo siendo un madrileño al que le motiva más la noche"

Cosas mías es el trabajo caliente de Antonio Flores, con el que se vuelve a enganchar al rock. "He sentado la cabeza", dice una y otra vez el varón del clan, que con 32 años, todos vividos en Madrid, ya ha quemado seis vidas, como le proclama a su ex mujer en una canción: "Pero tranquila, mi vida, he roto con el pasado, mil caricias para decirte que siete vidas tiene un gato, seis vidas ya he quemado y la última la quiero vivir a tu lado". El 50% del éxito de Rosario es de él; poeta, flamenco, rockero, músico, todo lo centra ahora en sí mismo. Ha esperado para ello cinco años, desde que publicara Gran Vía.

Pregunta. Un disco autobiográfico para contar lo que ha pasado en cinco años de silencio, ¿no?

Respuesta. En Cosas mías cuento muchas cosas; hablo de lo que ha pasado en este tiempo, de mi hija Alba, lo de mi matrimonio, las comeduras de coco en mi habitación, lo que pienso del mundo. Es un disco con el que he sentado la cabeza.

P. Con el que dice adiós a la droga.

R. Sé lo que es estar enganchado y lo que cuesta desengancharse; sé también de la gente que hay que huir y de cómo son los círculos de alcantarilla.

P. ¿Ha cogido cierta tirria a Madrid?

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R. El submundo de Madrid supongo que será igual que el de todos los sitios. El poder le echa la culpa a los gitanillos que te pasan unas papelinas a 2.000 pesetas, cuando el problema no está ahí.

P. En esta ciudad se queda.

R. ¡Desde luego! He nacido y me he criado aquí, sigo siendo un madrileño al que le motiva más la noche, pero porque vivo en la ciudad; si viviera en el campo, me tiraría el día.

P. ¿El componer las letras y la música del disco De ley de su hermana Rosario ha sido el empuje definitivo para su regreso?

R. Ha servido no para el público, que no mie ha olvidado, sino para que las casas de discos hayan seguido teniéndome en cuenta. También yo tengo más confianza en mí como compositor y como músico, aunque este disco lo tengo preparado desde hace cinco años.

P. Se lo dedica a los "gitanos de alta mar, a los piratas".

R. La palabra pirata me gusta mucho, aunque tenga también el doble significado chungo de hijo de puta, pero para mí significa tipo listo, aventurero.

P. Estos días se le ve mucho por ahí, siempre del brazo de su hija, es la reinona del disco.

R. Ella flipa conmigo y yo con ella. Tiene ocho años y está divina.

P. ¿Otra Flores para los escenarios?

R. Es un pedazo de artista, muy india, pero no parece que ella quiera dedicarse a esto. Prefiere ser inventora, dice, para hacer puentes colgantes que no estropeen el campo.

P. ¿Cómo será el concierto de hoy en la sala Caracol?

R. Voy a combinar las canciones de mi nuevo disco con otras como Pongamos que hablo de Madrid, la canción con la que Sabina describió tan bien esta ciudad. Es una canció que siempre me piden.

P. Allí, ¿Estarán más miembros del clan Flores?

R. Supongo, no se cómo estarán de líos. Mi hija Alba, sí estará conmigo.

Antonio Flores. Hoy, en la sala Caracol, a las 22.30. Precio de entrada: 1.500 pesetas.

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