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Narcís Serra asegura que atacar ahora a Convergència es ir en contra de los intereses del PSOE

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, reconoció anoche que criticar a los nacionalista catalanes supone atentar contra los propios intereses de los socialistas. "Si criticásemos a Convergencia i Unió del mismo modo que criticamos al Partido Popular y a Izquierda Unida", dijo Serra ante unos 1.500 socialistas en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonés), "estaríamos yendo contra el sentido común, contra la lógica política y contra nuestros propios intereses".Serra, el dirigente del PSC que aboga con más énfasis por la suavización de la oposición socialista al Gobierno de Jordi Pujol, llegó a Santa Coloma con ganas de vapulear a los líderes del Partido Popular y de IU, y de explicar a las bases socialistas por qué el PSC trata con guante de seda a Convergència.

Después de marcar algunas diferencias de principios entre socialistas y nacionalistas, el vicepresidente destacó la coincidencia entre ambos en tres asuntos que calificó de fundamentales: la política económica, la estabilidad del Gobierno y la lucha contra la corrupción, contra los corruptos y contra los que alimentan "un clima artificial de sospecha generalizada".

Serra apuntó que eso no impedirá al PSC criticar a CiU cuando lo considere necesario, pero subrayó que "lo importante es el acuerdo de fondo y el mantenimiento de la estabilidad gubernamental". "Y a eso", apostilló, "debemos dedicar nuestros máximos esfuerzos".

El dirigente socialista aseguró que a José María Aznar le da "verdadero pánico" tener que enfrentarse con Felipe González porque, dijo, el líder del PP "no tiene nada que decir". Apenas se hubo despachado contra Aznar, Serra arremetió contra el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, al que reprochó su "colaboracionismo con la derecha más rancia".

Serra acusó a ambos de apuntarse a la estrategia "leninista" del "todo vale" con tal de erosionar al Gobierno. "Hagamos retroceder a la derecha arrogante y al comunismo caudillista, preparemos sin descanso las elecciones municipales porque vamos a ganarlas", 'concluyó Serra bajo una lluvia de

aplausos.

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Diferencias normales

Previamente, el Gobierno reconoció ayer sus diferencias con Convergéncia i Unió (Ci'U), pero les quitó importancia. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, fijó la posición del Ejecutivo al finalizar el Consejo de Ministros con estas palabras: "Hay pequeñas diferencias, normales, que no hay que dramatizar. El PSOE y CiU son dos grupos parlamentarios distintos, tienen diferencias, pero en lo fundamental no las hay", informa Luis R . Aizpeolea.A juicio del ministro de la Presidencia, la polémica surgida entre los socialistas y los nacionalistas catalanes sobre los fondos de cohesión y la actualización de los módulos del IRPF no ocasionará problemas. "El Gobierno cumple sus pactos sentenció el ministro. El Ejecutivo confía en que un próximo encuentro, previsiblemente esta misma semana, entre Felipe González y Jordi Pujol zanje las diferencias.

Pérez Rubalcaba expresó su creencia de que el líder del PP, José María Aznar, no tiene predisposición a entrevistarse con Felipe González, a tenor de las declaraciones recientes de Aznar en las que dijo que no estaba para "charlitas de café".

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