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3.338 soldados fueron sancionados por consumir drogas en la mili en 1993

Jorge A. Rodríguez

Un total de 3.338 soldados fueron sancionados por consumir drogas en la mili en 1993, según aseguró ayer Julián García Vargas. El ministro de Defensa ofreció a los parlamentarios de la comisión mixta Congreso-Senado un torrente de datos sobre la incidencia de los estupefacientes en los cuarteles. El año pasado, casi 2.800 militares confesaron haber tomado droga en la mili, 726 declararon haberla tenido, y 54 fueron procesados por delinquir con drogas. El hachís fue la sustancia empleada en el 80% de los casos.

García Vargas quiso dejar claro que los cuarteles no son lugares de iniciación a las drogas y esgrimió unas encuestas elaboradas en la Armada y el Ejército sobre 3.000 jóvenes. Destacó tres datos: sólo un 1,36% del contingente anual (unos 220.000 jóvenes) consumió drogas; un 4,8% confesó que se drogó por primera vez en la mili, y un 5,3% dijo haber dejado los estupefacientes en el servicio militar.Sobre el alcohol, subrayó que el mayor consumo se produce los fines de semana, "cuando los chavales no están en los cuarteles". Sólo un 20% dijo haber aumentado su consumo en las cantinas.

El ministro manifestó una prevención antes de desglosar la encuesta. "Los datos tienen un sesgo al alza, porque se hace con soldados próximos a licenciarse". En cualquier caso, un 24,5% de los soldados de tierra declararon haber tomado drogas esporádicamente, y un 15% habitualmente.

En la Marina, los ocasionales suben al 37,4% y los habituales bajan al 10,5%. El 50% de los consumidores dijo que otros soldados le habían vendido la droga. Los porcentajes de todo tipo de consumos, subrayó Vargas, "son similares a los de cualquier colectivo de la misma edad".

Los números absolutos sobre tenencia, consumo y tráfico sobre el año pasado demuestran que 2.789 soldados consumieron drogas en los cuarteles, que otros 726 incurrieron en tenencia de estupefacientes y 54 jóvenes se dedicaron al tráfico. García Vargas subrayó que sólo 469 jóvenes tuvieron que recibir tratamiento por drogodependencia, 77 de ellos por chocolate.

El ministro quiso dejar claro que durante los últimos años se ha producido una imparable tendencia a la baja del consumo, tenencia y tráfico.

La avalancha de cifras que ofreció a los parlamentarios reunidos en el Senado a petición del PP, concluyó con más números sobre las consecuencias disciplinarias que acarrearon las drogas. Así, 3.338 fueron sancionados y 34 fueron procesados. Además, 1.158 chavales fueron excluidos temporalmente (del servicio por consumo) y otros 862 militares fueron devueltos a casa.

El ministro reconoció que existe cierta desconexión en los planes de prevención elaborados por la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea. Para evitar estas disfunciones, aseguró que su departamento está elaborando un plan único y común, que estará listo en pocos meses. También subrayó la necesidad de redistribuir el tiempo libre de los jóvenes (de 16.00 a 8.00 del día siguiente) para evitar tentaciones de consumo, en muchos casos relacionadas, dijo, con las novatadas.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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