La policía cree que el cadáver hallado en el Ebro es el del industrial vasco desaparecido

El cadáver de un hombre de unos 40 años, cuyas características físicas coinciden con las del industrial vasco Juan Sáez Rubio, desaparecido el pasado 29 de septiembre en las inmediaciones de Zaragoza, fue hallado en la mañana de ayer en el río Ebro, a la altura de la localidad de Gelsa. A última hora de ayer, los forenses que realizaban la autopsia interrumpieron sus tareas, muy complicadas debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo. Los análisis seguirán hoy.La esposa de Sáez aseguró que se encontraba a la espera de alguna comunicación oficial -informa Aurora Intxausti- "La policía me ha comunicado que ha sido descubierto un cuerpo en Zaragoza pero que hasta que no se haga la autopsia no podrán decirme nada más". A última hora de ayer, la esposa de Sáez se trasladó a Zaragoza.

Los compañeros del trabajador que localizó el cadáver indicaron, asimismo, que "aunque nosotros no le hemos visto, porque apenas nos hemos fijado en el cuerpo por el aspecto tan desagradable que tenía, la policía ha dicho que tenía las manos atadas con cuerdas a la espalda".

Poco después de las 8.30 de la mañana un empleado de la Minicentral Eléctrica de Gelsa, que acudía a limpiar el filtro de la misma, localizó el cuerpo entre las abundantes ramas y desperdicios que el alto nivel de las aguas había arrastrado.

Empleados de la central manifestaron a EL PAÍS que "el cuerpo debía llevar varias semanas en el río por los signos de descomposición que presentaba. Le faltaba un pie y parte de un brazo". Fuentes de la Guardia Civil indicaron con posterioridad que "la autopsia determinará si se trata de amputaciones, aunque los peces han podido hacer desaparecer parte del cuerpo". El trabajo de los forenses sí ha revelado que las descarnaciones que presentaba el cadáver en la nariz y las mejillas sí se deben a mordiscos de peces.

La edad, la complexión física y detalles del cadáver -un lunar y la falta de una pieza dental- se corresponden con las del industrial guipuzcoano Juan Sáez Rubio, de 42 años, propietario de una firma de artes gráficas, desaparecido el 29 de septiembre en Zaragoza. La última vez que fue visto se encontraba en el hotel El Águila de Utebo, una localidad del cinturón industrial de la capital aragonesa.

El coche de Sáez, un BMW matriculado en San Sebastián, fue localizado al día siguiente en el barrio de las Delicias, abierto y con las llaves puestas. El industrial tenía una cita de negocios en el hotel en el que se perdió su rastro. La cita nunca llegó a celebrarse.