Dos rivales con filosofías distintas
I. C., Álvaro Gil-Robles no es el único candidato a Defensor del Pueblo Europeo avalado por eurodiputados socialistas. Marie-Claude Vayssade, francesa afín al ex primer ministro Michel Rocard, se ha apuntado también como aspirante al nuevo cargo. Cuenta con escasos apoyos y los socialistas españoles esperan que su grupo parlamentario no acudirá dividido a la elección y hará causa común en torno a Gil-Robles.
El centro-derecha está aún más fragmentado que la izquierda. Cuando faltaban unas horas para el cierre de las candidaturas, nada menos que cuatro pretendientes habían surgido en sus filas, aunque es probable que, si no recaban bastantes apoyos, opten por no acudir el 6 de octubre ante el jurado, compuesto por 27 eurodiputados, que debe elegir a un Defensor.
Entre los aspirantes conservadores sólo el alemán Siegbert Alber, ex vicepresidente de la Eurocámara, puede salir elegido con, entre otros, los sufragios del PP. "Gil-Robles y Alber son los dos contendientes más serios", afirma un europarlamentario.
Alber y Gil-Robles tienen filosofías diferentes sobre lo que debe ser su labor. El primero es eurodiputado democristiano, mientras el segundo, que ya ha ejercido ese cargo a nivel nacional, se presenta como independiente y cuenta con el apoyo simbólico de todos los ombudsmen (Defensores del Pueblo) de la UE.
