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La Liga francesa arranca con el París Saint-Germain como principal favorito

Once días después de la final del Mundial, se inició ayer una Liga francesa llena de contrastes. La estadística de la UEFA asegura que es uno de los campeonatos europeos más potentes. Junto con Italia y Alemania, goza de cuatro plazas en la Copa de la UEFA y su coeficiente nacional es una divisa tan fuerte que novatos como el Cannes se encuentran en la lista de cabezas de serie. La realidad, sin embargo, no irradia aires de potencia ni de competividad. El París Saint-Germain sobresale entre los demás.

El recuento de las figuras del Mundial que se han enrolado en la Liga francesa se inicia con el sueco Kennet Andersson (Caen) y acaba con el zurdo marroquí Rachid Daoudi (Saint Étienne). Si lo que se suma a la Primera División es bien poco, lo que se ha restado deja un notable déficit en el resultado de la competitividad. El descenso del Marsella ha supuesto la rotura definitiva de una presa que ya hacía agua. Del once titular que ganó la Copa de Europa hace 14 meses sólo queda el portero Barthez. Los demás han sido repartidos entre Italia, Escocia, Portugal y Japón.El contexto hace obligatoria la pregunta de si alguien es capaz de restarle el título al París Saint-Germain (PSG). Pero ni siquiera el campeón vigente ha conseguido la exención de las estrictas normas financieras impuestas por el Consejo de Deportes, y su único cambio notable resulta visible en un banquillo donde se estrena el tarifeño. Luis Fernández, ansioso de añadir carisma al sólido conjunto configurado por Artur Jorge.

Hay consenso en afirmar que la Liga es cosa del PSG y 19 más. Cuesta detectar rivales serios. El Mónaco, ausente de los torneos europeos por primera vez en una década, ha dado asilo al defensa Di Meco, uno de los refugiados del Marsella, y con otro -el brasileño Anderson- ha paliado la pérdida de Klinsmann.

El Girondins de Burdeos también se han apoderado de su pareja de marselleses -el defensa Prunier y el centrocampista Dutuel- y se convierte en un proyecto fascinante. El Burdeos, cuarto en la pasada Liga, ha confiado su dirección técnica a Toni, expulsado del banquillo del Benfica a raíz de la repatriación de Artur Jorge. Con el permiso de equipos como el Auxerre y el Nantes, asiduos inquilinos de las plazas en la UEFA, parece ser la mejor alternativa al París Saint-Germain.

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