El apóstol Pacho Maturana

Esta madrugada vueIve Colombia, y con ella, Pacho Maturana y su mensaje: "Se juega como se vive". A entrenador refinado y culto corresponde un equipo elegante y agradable de ver, porque desde la elección de jugadores a la idea de juego que les propone, un equipo tiene mucho de obra personal del entrenador. Sobre todo las selecciones nacionales, a donde no llega el entrenador con una plantilla ya existente, que podrá modificar sólo poco a poco. Los seleccionadores disponen de todos los jugadores de un país y elaboran su propia plantilla.Pacho Maturana es el apóstol de la zona en Suramérica, como Sacchi lo es en Europa. La zona es hoy por hoy el fútbol más avanzado y culto, y también el más solidario, que viene a ser lo mismo. Se recupera el balón gracias a movimientos colectivos, fruto de un largo trabajo, de un consenso para encontrar soluciones, de un estudio entre todos de todas las emergencias que pueden producirse en un partido. Cuando el rival marca un gol, no hay dedos señalando al encargado de su marcaje, acusándole de descuido; no, el gol es culpa de todos, o mérito de todos, si es en la otra portería.

Hacia adelante, el fútbol es pausado, paciente, bien construido, hasta que tanto toque, tanto intercambio del balón, permite descubrir la jugada, en un relámpago de genio individual, porque arriba hay absoluta libertad para el individuo, para la improvisación.

Esta Colombia que llegaba al Mundial como una de las favoritas, perdió su primer partido. Nada que objetar: un jugador superior tuvo un gran día y contra eso no hay antídoto eficaz. Pero el derrotado fue un buen equipo que cargó con el peso del partido, hizo del meta rival una de las estrellas de la jornada y dejó muchas promesas para el futuro. Este equipo es obra personal de Maturana, lo ha madurado con tiempo y tiene su sello. Desde la Copa de América del 87, cuando lo presentó en sociedad, este equipo se sigue con interés por todo el mundo. En Italia-90 incluso le hizo exclamar a un relator apasionado aquello de "Dios es colombiano". Dios no es colombiano, es neutral. Pero sí son colombianos Rincón, autor del gol que provocó aquel rapto místico, Valderrama, Valencia, Asprilla y, sobre todo, Maturana. Colombia perdió el primer día, pero estoy seguro de que llegará lejos... si no permite que esa derrota le haga traicionar su estilo. Y no lo permitirá.