Cuando la tragedia ya no 'vende'

María José Risquel ha vuelto al anonimato. De la notoriedad pasajera que protagonizó después el asesinato de su hija de seis ños en Cenes de la Vega (Granada) hace un mes le queda poco: una soledad casi absoluta, la blusa y la falda con que la presentaron en un sórdido programa de sucesos y el recuerdo de una noche en un hotel de lujo como invitada de televisión dos días después del entierro de la niña. Su compañero ya no vive con ella y ha sido detenido por amenazas. Su otro hijo, de poco más de un año, está en Ciudad Real y ella busca un alojamiento de caridad en Madrid.María José quiere escapar de Cenes, de Granada. El 17 de ayo, Antonio, el hijo adolescente de su compañero, mató a su hija Nerea arrojándola por una conducción de agua agobiado por los celos y el desplazamiento que había experimentado en la familia desde la llegada de la pequeña. Su dolor llegó a decenas de miles de hogares españoles. La desgracia la convirtió durante unos días en la protagonista preferida de las secciones de sucesos y los programas televisivos.

Un mes más tarde, María José vive refugiada en casa de unos antiguos vecinos de Granada sin más pertenencias que las 100.000 pesetas que obtuvo de una cadena televisiva por viajar a Madrid y la ropa con que la adecentaron para que se lamentara en otro renombrado programa especializado en viviseccionar a quienes sufren los peores percances. Sus enseres están en la casa de Cenes y aunque tiene autorización del juez para ir a por ellos, no se atreve.

Miguel, el hombre con quien convivió hasta un día después del entierro de su hija, fue detenido el 5 de junio por la policía. Durante la madrugada irrumpió en la casa donde vive acogida María José y la emprendió a puñetazos y golpes con la puerta mientras gritaba: "¡Si no es para mí no es para nadie!". Antes se enganchó de un ramal de cables y privó a una manzana completa de teléfono. El hombre se marchó a un hospital donde lo curaron y luego decidió irse a dormir a Cenes.

A las dos de la tarde del mismo día, la policía lo despertó. Tenían una orden de detención contra él. Tras permanecer cuatro días en prisión, Miguel salió en libertad bajo fianza. En el juzgado le advirtieron seriamente: si volvía a molestar a María José le encarcelarían sin paliativos. Desde entonces sólo ha telefoneado una vez.

La situación de inseguridad en la que vive María José la indujo a separarse de su hijo de poco más de un año, fruto de la relación con Miguel. Lo llevó con su madre, que vive en la provincia de Ciudad Real. Así, poco a poco, se ha quedado completamente sola. El Centro de la Mujer de CC OO está tratando (le encontrarle un lugar de acogida en Madrid.

Con el dinero que le pagó la televisión ha contratado un abogado. María, José no dispone de ingresos y se ha quedado sin empleo; el que tenía lo dejó voluntariamente hace ocho meses cuando se fue a la casa de Cenes con Nerea y su Otro hijo más pequeño. Tenía la idea de construir por fin una familia sólida donde ambos pudieran crecer y ser felices. Las cosas han salido de otra manera.