Las cafeterías de Barajas 'se sientan' en el banquillo
Las cafeterías de Barajas subieron ayer al estrado. En el Juzgado de Primera Instancia número 46 se juzgó a quién corresponde explotar los 14 establecimientos del aeropuerto hasta que se decida, en la vía contencioso-administrativa, si el concurso para la nueva adjudicación fue correcto. El organismo público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que el lunes desalojó sin orden judicial a la antigua concesionaria, se sentó en el banquillo como demandado.La sentencia se conocerá pronto. Pondrá fin, al menos de momento, a los avatares de las cafeterías del aeropuerto, que esta semana han cambiado varias veces de manos y sufrido un cierre. En la vista, la antigua y la nueva adjudicataria demostraron haber dado de alta a los 402 trabajadores del servicio de hostelería.
No hubo más coincidencias. El abogado de los demandantes, la empresa Antonio Morales, SA, criticó el desalojo "agresivo e irregular" de las cafeterías. El desahucio se frenó con una medida cautelar del juez, que ahora dictará sentencia sobre esta demanda interpuesta previamente. El letrado de AENA dijo que el desahucio se hizo "con fe pública notarial". Tanto en Barajas como en la Delegación del Gobierno habían asegurado que el desalojo se realizó con orden judicial. El representante de AENA calificó de "improcedente" el procedimiento judicial porque invade el área contencioso-administrativa ante la que se ha recurrido la nueva adjudicación.
