Billete de vuelta
La Bolsa española se situó ayer al borde de la crisis al dejar caer el índice general de Madrid 5,33 puntos, con lo que se rompía el nivel de soporte del 310% y se daba paso a la tendencia bajista. Sin embargo, el entorno político, al que se le achacaban parte de los males del mercado, no confirmó las previsiones más pesimistas y dio luz verde a la reacción técnica de un mercado muy sobrevendido. Los analistas insistían en que la Bolsa debe valorar convenientemente el inicio de la recuperación económica y la vuelta a los beneficios empresariales, algo que no se corresponde con el nivel del 300% en el índice general. La realidad apunta, no obstante, a un amplio compás de espera hasta el momento en que esos datos económicos lleguen, ya que si bien se ha salvado el nivel del 310% que abría la puerta a la tendencia bajista, las directrices alcistas se han roto repetidamente y tienen poca consistencia.El volumen contratado fue de 34.500 millones de pesetas efectivas, con algo menos del 50% para los cinco valores más negociados. Esta cifra resulta muy baja para un mercado en el que se dieron, según diversos analistas, numerosas tomas de posiciones y la entrada de capital exterior. Las bolsas europeas no se sumaron a la reacción del mercado español. Wall Street, que abrió al alza y después perdió posiciones, cerró casi en equilibrio, con una cesión de sólo 0,6 puntos. El índice general de Madrid subió un 0,9% después de haber caído hasta el 305,47%, mientras que el Ibex 35 ganaba un 0,97% tras haber roto el 3.300 por la mañana.