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Berlusconi confía en no tener que dejar la presidencia del Milan

Silvio Berlusconi, presidente del Milán que ganó el domingo su 14º título de Liga y tercero consecutivo, confía en no tener que dejar su cargo deportivo por incompatibilidad con el de nuevo líder político de Italia. Sin embargo, ha declarado que lo haría "si fuera necesario por el bien del país". Berlusconi ha defendido la independencia y autonomía del deporte. "Todo modelo es mejorable, pero ninguna innovación tocará la independencia y la democracia de nuestras estructuras deportivas", señaló.

En medio de la euforia por el triunfo de su equipo, Berlusconi no ha podido disfrutarla igual que el pasado debido a sus obligaciones como futuro jefe del gobierno italiano. Pensaba haber acudido al estadio de San Siro para celebrar lo, pero no lo hizo "por razones de seguridad". El Milan sólo pudo empatar, 2-2, con el Udinese, aunque le bastaba un punto para proclamarse, campeón a falta de dos jornadas.El presidente, sin embargo, se presentó por la noche en un restaurante donde los jugadores celebraban el éxito. Allí mismo, Berlusconi manifestó que daría el paso de dejar el club si fuese necesario. Pero añadió: "De todas formas, tendré siempre como punto de referencia este magnífico equipo que nos ha regalado el 14º scudetto".

Todos los periódicos italianos recogieron ayer con lujo de detalles el nuevo éxito del Milán, aunque matizado por el discreto resultado obtenido ante el modesto Udinese. "El Milan entra en la historia. Desde los tiempos del gran Torino ninguno había conseguido tres campeonatos consecutivos", recogió el Corriere dello Sport. "Pero el grande se lo pondremos con minúscula. Los dos goles del Udinese, sobre todo el segundo, fueron una ofensa a la defensa más fuerte del mundo. Por eso, los hinchas, antes de celebrar su triunfo, silbaron cinco minutos a sus héroes", añadió.

La misma filosofía

Berlusconi, feliz por el triunfo, desearía aplicar a Italia la misma filosofía con la que brilla su club. La fórmula es: "Perseverancia, sacrificio, trabajo y respeto al adversario".Berlusconi, en cualquier caso, ha confesado que no consigue gozar como antes con el fútbol debido a sus responsabilidades políticas. En los mítines previos a los comicios del 27 de marzo llegó a decir en tono melodramático: "Renunciaré al scudetto con tal de vencer en las elecciones". Sin embargo, no era ya necesario porque la ventaja del Milán garantizaba prácticamente a esas alturas un nuevo título.

Fabio Capello, el técnico, dijo que los éxitos se han basado en una sólida base directiva. "El Milán ha permanecido en la élite con el mejor fútbol, pese a muchos cambios de jugadores. Eso significa que toda la organización interna funciona más que un solo talento individual", señaló.

En una entrevista a La Gazzetta dello Sport, Berlusconi ha dicho que hasta ahora el nuevo gobierno no había pensado quién deberá ocuparse de deportes, pero que lo haría lo antes posible. De lo que no tiene dudas en estos momentos es de la autonomía de esta parcela: "Jamás será acosada ni tocada, sino defendida".

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