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El estreno que no llega

Decenas de montajes teatrales no encuentran espacio para exhibirse

Ángel García, actor y director de teatro, siempre ha admirado a Mariano José de Larra. Por eso, hace un año comenzó a preparar Larra, el último romántico. Reunió un equipo técnico y artístico con el que formó la compañía Teotro. En septiembre todo estaba listo, pero Larra... todavía no se ha estrenado y García empieza a devolver parte del material, que era prestado.Decenas de grupos teatrales comparten la experiencia de Teotro. Además de buscar un escenario, se rompen la cabeza para encontrar dónde guardar el vestuario, los decorados o los focos de una función que espera su estreno. Algunos grupos cuentan hasta 40 compañías que intentan estrenar en Madrid. Y de obras que mueren sin salir a la luz.

Al teatro Galileo, por ejemplo, han llegado hasta 35 carpetas de grupos que solicitan la sala para la próxima temporada, "y todavía no se ha abierto el concurso público para la selección", puntualiza José Luis Tutor, encargado de la programación. Encarna de las Heras, de Cuarta Pared, cifra en 50 las ofertas que recibe cada año. Sólo podrán representarse unas siete. Y Alfonso Pindado, que además de presidente de la Coordinadora de Salas Alternativas lleva la sala Triángulo, recibe para la muestra de primavera la documentación de 70 grupos, de los que elegirá la mitad.

"¿Las pegas? O tienes una cabeza de cartel que suene o dinero para alquilar una sala. Acabas siendo la pescadilla que se muerde la cola: no te apoyan sin ver la obra, pero sin apoyo no se puede estrenar", cuenta Paloma Portillo, actriz y fundadora del grupo Escorpión. Este montó Pedro y el capitán, de Benedetti, hace un año. Esperan que alguien les dote de 250.000 pesetas para la producción.

Nadie culpa a las salas: "No nos parecen escandalosas las condiciones que exigen. Las salas tienen que asegurarse beneficios", dice Gonzalo Baz, de Escorpión. Las salas alternativas, que programan 250 obras al año, son las que más decididamente apuestan. por grupos que empiezan. "Una de nuestras consignas es crear espectáculos de riesgo. Pero milagros no podemos hacer", explica Pindado. Y De las Heras añade: "Cómo nos vamos a arriesgar si éste ha sido el primer mes que hemos cobrado los de Cuarta Pared. Si vas al 50% de taquilla no se cubre el sueldo de los empleados. Y si pides una cantidad al día hay pocos grupos que lo soporten".

"Se necesitan más espacios. Y también mayores subvenciones", dice Alejandro Colubi, presidente de los empresarios teatrales. Todos coinciden en que la solución pasa por las instituciones.

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