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El 'ecobús' ingresa en la flota con cuatro meses de retraso

El ecobús ha llegado tarde a Madrid por exceso de temperamento. Su catalizador, la pieza mágica que convierte su motor en el menos contaminante del mercado, se calentaba demasiado, hasta 600 grados de temperatura. Los técnicos de Iveco han tardado cuatro meses en dar con la solución. Pero dentro de pocas semanas el primer autobús ecológico, que utiliza como combustible gas natural, subirá cuestas y pegará frenazos por las calles madrileñas, como cualquier otro de la flota de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

La utilización del gas en vehículos industriales no es nueva. Su antecesor es el gasógeno de la posguerra. Pero la novedad es la utilización de un catalizador de gases de escape, que los reduce notablemente y que hasta ahora no se habían fabricado para los potentes motores de un autobús urbano con el trote de una ciudad como Madrid.

El catalizador de gases de elcape es la pieza más mimada por los técnicos, que ultiman la puesta a punto del autocar y que han tardado cuatro meses en encontrar un sistema de refrigeración capaz de bajarle los. humos al ecobús. Los 300 grados a los que se ponía la pieza elevaban la temperatura de la cabina del motor a 200. Ha sido preciso rebajarlos hasta 40 grados para que el ecobús resista fresquito el caluroso verano, explica Alberto Romero, representante de Iveco-Pegaso.

El ecobús madrileño va a someterse durante un año, a partir de esta primavera, a la dureza del clima y la topografía de Madrid. Otro prototipo idéntico funciona desde hace unos días en Bilbao.

La ventaja de sustituir el gasóleo, combustible habitual, de los autobuses de Madrid, por gas natural es la menor cantidad de emisiones contaminantes. El gas libera menos de la mitad de monóxido de carbono, gas causante del efecto invernadero y del calentamiento anormal del planeta. Además, expulsa un 33% menos de óxidos de nitrógeno y la mitad de hidrocarburos. Y es mucho menos ruidoso.

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Cursillo acelerado

Cuando este mes Iveco entregue el prototipo, los conductores que vayan a llevarlo recibirán un cursillo acelerado.

El gerente de la Empresa Municial de Transportes, Tomás Burgaleta, asegura que ya está preparado el personal y la estación de llenado con gas natural.

El ecobús rotará por diferentes líneas de la ciudad para comprobar sus reacciones en todos los terrenos, recorridos largos, con cuestas, llanos, con muchos pasajeros, etc. Pero la hora de la verdad le llegará cuando los técnicos de Iveco desmonten su catalizador y le hagan la prueba del algodón. Pasado un año hay que medir cuánta eficacia ha perdido en la redución de los gases contaminantes que expulsa el motor. Para pasar con bien la prueba el catalizador debería mantenerse eficaz durante cinco años.

El autobús ecológico. ha sido fabricado en Barcelona por Iveco-Pegaso, del grupo Fiat. En el proyecto participan además el Consorcio Regional de Transportes, la EMT y Gas Natural, que proporcionará el combustible.

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