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Asia, al alcance del oído

160 instrumentos musicales del extenso continente y un ciclo de conferencias, en el centro cultural Galileo

En la planta baja están los trajes típicos, los sellos y las monedas. En la primera aguardan los 160 instrumentos musicales y los cuadros de José Luis Fuentetaja, pintados en la India. La exposición Asia, más cerca, en el centro cultural Galileo, organizada por el grupo de ayuda humanitaria Manos Unidas, aspira a "abrir el apetito" de los visitantes para que descubran por sí mismos el vasto continente.

Tres conferencias desvelarán los misterios de la caligrafía china, del ikebana japonés y de la situación de la mujer en Asia. Un panel informativo, elaborado por el servicio educativo de Manos Unidas -disponible para colegios interesados- y dos espectáculos de danza colorean el montaje, que tiene música en silencio de fondo: nadie toca los instrumentos, que han sido traídos directamente desde Irún. El dueño de la dilatada colección es el irunés José Luis Loidi, óptico de profesión. Un día de 1980 contó las flautas que tenía en casa y sumaban 16. Le parecieron suficientes para convertir sus recuerdos de turista en una pequeña muestra del patrimonio étnico musical del mundo. Hoy tiene 1.251 instrumentos, clasificados, pero guardados en un sótano. Sus amigos y conocidos se encargan de abastecer su museo en miniatura.

Esta es la tercera vez que una partida de sus tesoros ve la luz en Madrid.

Música del más allá

"Los instrumentos expuestos producen escalas a las que no estamos habituados. Es como un sonido del más allá, que no es palpable, que viene de muy lejos y sus notas te pueden desgarrar", afirma Loidi, de 47 años. Él consigue arrancar alguna melodía a las flautas más difíciles. Una de ellas es la flauta nasal. Los habitantes de Melanesia creen que el aire de la nariz contiene el alma y soplan por una de las fosas nasales mientras se tapan la otra con tabaco. Al lado de este curioso instrumento está expuesta la flauta globular, que se toca en algunas orquestas chinas. En ella se inspiró el italiano Donati para crear la pintoresca ocarina en el siglo pasado.

Manos Unidas dedica la campaña de este año a la difusión de Asia. "Esto no significa que demos prioridad a los proyectos asiáticos. La prioridad la determina la urgencia", explica Lola de Mesa, delegada de la oficina de Madrid. El año pasado Manos Unidas financió 1.200 proyectos en el tercer mundo. En Madrid hay 20 voluntarios permanentes y 200 esporádicos.

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Masako Ishibashi realizará una demostración de ikebana, el arte tradicional japonés de arreglo floral, que nació hace miles de años como una ofrenda religiosa. "Ikebana quiere decir 'hacer revivir las flores'. En Japón representa la filosofla de la fugacidad y el amor a la naturaleza", dice. "Los cerezos florecen sólo durante cuatro días, pero su belleza permanece en el recuerdo". Masako dirige una escuela de ikebana en Madrid y enseña a sus alumnos a desahogar sus malos sentimientos acariciando flores.

Asia, más cerca. Centro cultural Galileo (cl Fernando el Católico, 35). Hasta el 23 de abril. De 9 a 21 horas. Sábados: de 9 a 14 horas. Día 14: mesa redonda La mujer en Asia. Día 18: demostración de ikebana y danzas tailandesas. Día 19: introducción a la caligrafía y pintura china. Día 21: danzas filipinas. Los actos son a las 19.00 horas. Manos Unidas. 542 45 21.

Tinta china

Miguel Chang vive hace 30 años en Madrid, pero no ha olvidado la caligrafía que practicó en el colegio y que perfeccionó con un maestro anciano. Chang acudirá el próximo día 19 al Centro Cultural Galileo con tres artículos de escritorio imprescindibles para desplegar este arte: los pinceles de pelo de comadreja para los trazos duros; los de pelo de oveja, para una linea blanda y el pelo de cabra para las más lisas."La caligraña es un arte puro en China", dice Chang. La tinta es una barra de hollín de pino que el calígrafo diluye en un tintero de piedra. "La tinta china que se vende aquí es química y no tiene nada que ver con la auténtica. Se le llama así por su color negro".

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