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El PSOE propone a Manuel Jiménez de Parga como Defensor del Pueblo

El Gobierno ha propuesto a la oposición la elección como Defensor del Pueblo de Manuel Jiménez de Parga, catedrático de Derecho Constitucional y ex ministro de Trabajo de la UCD. La creencia de que puede contar con el apoyo parlamentario suficiente, un año después de que haya vencido el mandato del anterior Defensor, ha llevado a los presidentes del Congreso y del Senado a poner en marcha el mecanismo de elección.

Por la tarde, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba comunicó formalmente al secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos la candidatura de Jiménez de Parga para el cargo. El portavoz popular en el Congreso, Rodrigo Rato, enterado de la candidatura, anticipó que su su partido no tiene intención de respaldarla mientras el Gobierno no dé garantías de que se procederá a la elección de todos los órganos institucionales que están pendientes de renovación, como el Consejo General del Poder Judicial o el Consejo de Administración de RTVE. Sin querer entrar a valorar la idoneidad del candidato para el cargo, Rato explicó que para el PP es "imprescindible" la renovación de todas las instituciones, y que no respaldarán la elección parcial de una de ellas.Por su parte, Rubalcaba declaró ayer a la agencia Efe que espera que el Grupo Popular apoye a Jiménez de Parga, ya que es la única formación que no ha comprometido su respaldo al candidato propuesto por el Gobierno.

La convocatoria de la Comisión Mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Defensor del Pueblo motivó ayer una acalorada protesta de los representantes del Partido Popular en la Mesa del Congreso. Los populares exigían que se diera a conocer la identidad del candidato que va a ser propuesto en esa reunión por otros grupos. parlamentarios. Los socialistas sostuvieron que nada obliga a proclamar la candidatura, puesto que es en el seno de la comisión donde cada grupo presentará las propuestas que le parezcan oportunas.

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Los populares aprovecharon la ausencia en la reunión de la Mesa del peneuvista Emilio Olabarría, que asistía a la reunión de la comisión Roldán, para forzar una votación, que dio como resultado un empate. Pero como los presidentes del Congreso y del Senado, Félix Pons y Juan José Laborda, respectivamente, tienen capacidad para convocar a los comisionados del Defensor del Pueblo, éstos se reunirán finalmente mañana.

El Gobierno cree haber encontrado en Manuel Jiménez de Parga la persona que reúne los requisitos que habían concertado Felipe González y José María Aznar: profesional de prestigio, independiente, con un pasado inequívocamente democrático, comprometido con la defensa de las libertades y con experiencia. Manuel Jiménez de Parga defendió en los tribunales, ya en los años 50, a varios antifranquistas procesados en consejos de guerra.

Este veterano catedrático y jurista, que cumplió 65 años el pasado día 9, fue vetado en 1966 para vicedecano de la Facultad de Derecho de Barcelona, y para decano cinco años después. La transición le restituyó poco después el reconocimiento a su valía política, al convertirle en diputado de UCD por Barcelona en las primeras elecciones libres tras la dictadura. En 1989 no pudo, sin embargo, derrotar al ya fallecido Antonio Pedrol Rius en las elecciones a decano del Colegio de Abogados de Madrid.

Sigilo

Los socialistas guardaron hasta ayer el mayor sigilo sobre la. identidad de su candidato para Defensor del Pueblo. Pero, paralelamente a esa discreción en público, avanzaron en las consultas privadas a los grupos parlamentarios para intentar asegurar un consenso.

La elección del Defensor del Pueblo requiere las tres quintas partes del Congreso. Hasta ayer, el PSOE contaba con sumar esos votos menos uno. Un amplio espectro -que aglutinaría a PSOE, Convergéncia y Unió, Partido Nacionalista Vasco, Izquierda Unida y Grupo Mixto- con el que esperaba presionar a los populares para que no bloqueen de nuevo la votación. El Partido Popular, con sus 141 diputados, es imprescindible como grupo parlamentario para alcanzar la mayoría exigida.

Jiménez de Parga se limitó a señalar que acepta la candidatura para Defensor del Pueblo siempre que cuente con el consenso de todos los grupos parlamentarios, cuyos votos son necesarios para que prospere su candidatura.

Algunos grupos, como Izquierda Unida, sometieron ayer mismo a debate interno la propuesta realizada por el Gobierno.

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