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Entrevista:

"Somos periodistas, no un poder que trate de expandirse por el mundo"

, Gail Evans, una mujer de aspecto jovial y rápidos reflejos, encaja con buen talante las críticas que se le hacen a la CNN de ejercer una especie de poder monopolístico en la información mundial. Encaja y replica: "Nosotros nos vemos a nosotros mismos sólo como periodistas. No somos cauce para determinadas políticas ni un grupo de poder que trate de expandirse por el mundo".Evans empezó como realizadora de la CNN cuando la cadena nació en 1980 con la intención de ofrecer 24 horas de noticias al público norteamericano, y ahora es vicepresidenta y productora ejecutiva de programación en la sede central de la emisora en Atlanta (Georgia) cuando la cadena llega nada menos que a 142 países y 140 millones de hogares, después de la expansión más espectacular de un medio de comunicación en los últimos años. Asume que su emisora está contribuyendo a la formación de una aldea global, pero rechaza que sea la aldea uniformizada apuntada por Marshall McLuhan.

Diálogo global

"La aventura de la CNN", explica, "conducirá probablemente hacia una internacionalización y globalización de determinados hábitos, pero son de un tipo que no debe producirnos temor. Un hábito que la CNN contribuye a extender es el libre acceso a la información, que los gobiernos sean incapaces de impedir que la verdad llegue a la gente". También", agrega, "contribuye a extender los derechos humanos y un diálogo global en el que participen las diferentes culturas y en el que podamos aprender unos de otros". ¿Practica realmente la CNN ese diálogo? "Estamos en el principio de la apertura de ese diálogo", responde Evans, que se encuentra en Barcelona invitada por el Centro de Investigación de la Comunicación.

La vicepresidenta señala que la cadena emite en castellano desde 1988 para los hispanos de EEUU y para América Latina, aunque en Europa se conforma de momento con una hora de programación en lengua española. Aquí son otros los proyectos prioritarios. "Lo importante es hacer buen periodismo" precisa. Evans enumera el tipo de gente que sigue la emisora: periodistas, hombres de negocios, políticos. "Tenemos una audiencia muy activa de gente que elige específicamente nuestra información".

Y a pesar de que sean los poderosos del mundo los que ven la CNN, insiste en que la cadena no es un poder. "Las imagenes que ofrecemos, eso es lo poderoso. Somos la misma gente de antes con la misma manera de trabajar". ¿Cuál es esa manera? "No tomamos partido, exponemos hechos. Practicamos un periodismo equilibrado y justo".

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