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Clinton ordena que los pobres no sufran más contaminación que los demás

El presidente Bill Clinton firmó el pasado viernes una orden ejecutiva que, entre otras cosas, dice taxativamente: "Todos los norteamericanos -no sólo los que pueden permitirse vivir en sitios limpios y seguros- tienen derecho a ser protegidos de la contaminación". Podría ser uno de los párrafos de la Declaración de Independencia, salvo que en 1776 los Padres Fundadores tenían la dicha de no conocer la contaminación. La orden aspira a que la Administración garantice que los pobres y las minorías no sufran más contaminación que el resto de la sociedad.El espíritu de Robin Hood industrial que anima al Gobierno de Clinton debería suponer una revolución en los procedimientos oficiales, porque implica acciones como eliminar la pintura a base de plomo de las viviendas protegidas, regular la exposición de los trabajadores del campo a los pesticidas, controlar los vertidos en ríos y zonas rurales, revisar la concesión de licencias de incineradores de residuos urbanos y establecer nuevos niveles de admisión de sustancias peligrosas en los productos derivados de la caza y la pesca.

A partir de ahora, cada departamento y agencia oficial tendrá que estudiar los riesgos ambientales y modificar, si procede, sus estrategias para asegurar a los núcleos de población igualdad de oportunidades ante la degradación medioambiental. "Demasiado tiempo", señaló el congresista negro por Michigan John Conyers al celebrar la decisión, "los grupos de afroamericanos, hispanos, indios americanos y ciudadanos menos favorecidos han sido el basurero de la contaminación".

Racismo medioambiental

Representantes de minorías y de asociaciones de derechos civiles han demostrado en varias ocasiones las grandes diferencias que separan a las capas sociales en el aire que respiran, la seguridad de los productos que comen y la toxicidad del medio ambiente que les rodea. Este "racismo medioambiental" se traduce, por ejemplo, en estudios epidemiológicos sobre la alta incidencia de contaminación por plomo entre los negros, debido fundamentalmente al tipo de pintura utilizada en las viviendas públicas o de renta baja.La Agencia de Protección del Medio Ambiente tendrá que llevar a cabo un tremendo esfuerzo para que la orden ejecutiva se ponga en marcha de aquí a un año. La tarea impone no sólo labores de rectificación y prevención, sino que solicita la recogida de datos de incidencia de la contaminación en enfermedades y fallecimientos.

La nueva sensibilidad, que completa el conocido lema "el que contamina paga" con otro que podría ser "el que menos cobra no debe pagar el pato", ha dado ya pruebas últimamente: hay varias investigaciones abiertas contra medidas de Estados o de la Administración que permiten actividades contaminantes en barrios de o zonas deprimidas.

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