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TRAGEDIA EN EL SANTIAGO BERNABÉU

Buyo y Michel, los únicos que faltan por sancionar

El Real Madrid sale esta temporada a más de dos sancionados al mes a causa de las expulsiones y acumulación de amonestaciones. Del equipo titular, Buyo y Míchel son los únicos que faltan por quedarse sin jugar debido a su comportamiento incorrecto. Alkorta, Hierro, Lasa, Sanchis y Milla, éstos tras el partido de ayer, son incluso reincidentes. Nando, Martín Vázquez, Luis Enrique y Zamorano completan una de las plantillas más antideportivas del, año.Con diez jugadores sobre el campo, y todavía 0-0 en el marcador, el Madrid tenía posibilidades de salvar la eliminatoria. Son numerosísimos los casos en que un equipo en inferioridad gana, incluso con comodidad, el Partido. Lo único que había que hacer es multiplicarse, es decir, desmarcarse, exactamente lo que hizo el Tenerife para marcar su primer gol: un jugador atrae la atención de los defensas y otro corre por el lado contrario, le envía el balón y éste queda en situación ventajosa. Que luego marque o no, dependerá de su acierto rematador y de los reflejos del porteró, pero la jugada correcta ya está realizada.

Desde que el Madrid se quedó con diez jugadores, éstos buscaron nada más que 15 veces el desmarque: tres Michel y tres Morales, dos Zamorano, Lasa y Dubovsky, y una Luis Enrique, Martín Vázquez y Alkorta. Al ser ésta una jugada donde se arriesga la posesión de la pelota, no siempre sale bien, pero cuando el envío es certero y quien llega a la carrera aún conserva fuerzas para el control y la pegada, crea mucho peligro. El problema actual del Madrid es que sus jugadores atrapan al balón con el aliento justo ante el esfuerzo de la carrera y no precisan el centro o el remate. Sólo Michel y Dubovsky, una vez cada uno, lograron ayer que sus centros tuvieran sentido, en la fase del encuentro que había que emplear tanta fuerza como técnica.

El Madrid ha tenido ejemplos en sus rivales de cómo jugando al desmarque se puede ganar incluso con nueve jugadores. Recientemente, el Zaragoza fue capaz de conseguir un parcial, de 0-1 tras sufrir la segunda expulsión. Formó entonces dos líneas de cuatro y sus jugadores multiplicaron sus esfuerzos para sorprender al contrario en carrera lanzada pues, de lo contrario, nunca jugarían en ventaja. Poyet e Higuera consiguieron así, al desmarque, uno de los mejores goles de la temporada.

Pero tan elemental jugada la ha olvidado el Madrid. Desde que ganó 2-1 al Athlétic el 5 de diciembre ha dejado de elaborar jugadas de gol. Sobrevive de que un defensa meta el balón al área y alguien lo coja o de los penalties. Las buenas sociedades se acabaron. De poco vale dominar en el centro del campo si luego el balón no avanza porque ningún jugador se desmarca.

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