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EDUCACIÓN: FINANCIACIÓN DE LA ENSEÑANZA

El Gobierno francés abre un debate nacional sobre la escuela pública

El éxito de la multitudinaria -entre 600.000 y 900.000 manifestantes- concentración dominical de París en defensa de la enseñanza pública ha hecho que el ministro de Educación francés François Bayrou, se declare dispuesto a recibir, desde hoy, "a todos aquellos que se interesan por los problemas de la Escuela". El viernes Nicolas Sarkozy, ministro del presupuesto y hombre de confianza del primer ministro, Edouard Balladur, ya anunció "una gran consulta nacional sobre el futuro de la escuela pública, mejora de sus condiciones, funcionamiento y ampliación de los medios que pueden consagrársele".

El Gobierno acepta pues convocar una suerte de "Estados Generales de la Enseñanza", tal y cómo había reclamado el socialista Michel Rocard.Los sindicatos no dejan pasar la oportunidad. Para la FSU, de simpatía pro-comunista, "sólo podemos negociar cuestiones a largo plazo si hay voluntad de resolver las demandas urgentes". En la prosocialista FEN no razonan de otro modo: "No hay ningún límite a la negociación. Debemos hablar de todo, de los profesores, de los edificios, la seguridad, la violencia, las zonas abandonadas... pero no se trata únicamente de discutir sino de resolver. Y el Gobierno debe dar algún signo de que realmente quiere arregalar las cosas. Por eso es importante atender a las urgencias"

El resultado, paradójico, de la iniciativa del ministro Bayrou para aumentar los fondos públicos puestos a disposición de la enseñanza privada, es que habrá beneficiado al sector público. La gran movilización no se hizo "contra" los centros privados sino "en favor" de los públicos.

Algunos comentaristas creen ver en la manifestación "una resurrección de la sociedad" mientras otros recuerdan que la igualdad ante la enseñanza es uno de "los mitos fundadores de la República".

Dimisión

Fiara Olivier Duhamel "en todos los franceses hay un componente de derechas y otro de izquierdas. Cuando alguien atenta contra la escuela pública, reactiva todos los reflejos de la parte izquierda". Las voces pidiendo la dimisión de Bayrou son numerosas pero no muy insistentes. El ministro, que procede del ala católica de la UDF de Giscard D'Estaing, ha desarrollado una campana contra lo que él bautiza como la "escuela única, escuela inícua", y contra un sector público "cuyos profesores son incapaces de enseñar a leer".

Ahora, en una posición de absoluta debilidad, Bayrou tiene que negociar con los sindicatos y las asociaciones de padres que le reclaman que "aquellos que hoy van hacia la privada porque dudan del potencial del sector público, vuelvan a éste convencidos de que les ofrecemos un servicio de calidad".

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