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Tres acreedores piden la quiebra de IGS, gestora de la cooperativa de viviendas de UGT

Dos empresas, Adquisiciones para Manio ras y Promociones Dories, y un particular, José Oriol, instaron ayer la quiebra necesaria de IGS, gestora de la cooperativa de viviendas PSV, en el juzgado de primera instancia número 64 de Madrid. Los demandantes reclaman 350 millones de pesetas. La grave crisis de la cooperativa que controla UGT provocará, también hoy, una querella de un centenar de afectados de Badalona. En Madrid, socios de PSV y asistentes a una manifestación de funcionarios a la que asistía Nicolás Redondo protagonizaron algunos enfrentamientos.

El enfado de los cooperativistas de PSV ha subido muchos grados en los últimos días. Ayer, en la concentración de empleados públicos convocada en Madrid por UGT y CC OO para protestar por la congelación de salarlos, un centenar de socios de PSV impidió, con gritos y silbidos, que Nicolás Redondo se dirigiera a los concentrados, tal y como estaba previsto. Tampoco lo hizo el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez. La demostración de los irritados cooperativistas acabó en abiertos enfrentamientos.PSV se ha convertido también en un arma útil en la batalla interna que vive el sindicato UGT. Ayer, el secretario general de la federación de la Construcción, Manuel Garnacho, candidato a la sucesión de Nicolás Redondo al frente del sindicato, aseguró que la mayor responsabilidad en el problema de la PSV "corresponde a quien más alto está en la jerarquía de la organización" es decir, a su secretario general.

El arma se pasea por los juzgados. La petición de quiebra de IGS por una deuda de 350 millones de pesetas y la querella anunciada para hoy por 100 cooperativistas de Badalona, que reclaman también 350 millones de pesetas, según informa Josep Maria Cortés, agravan aún más la situación de PSV. Hasta ahora, los jueces sólo habían atendido demandas civiles y peticiones de embargo.

En un ambiente de nerviosismo, la ejecutiva de UGT ha decidido enviar a los socios de PSV una carta. En la misiva, el sindicato hace un llamamiento "a la Administración central y autonómica para que participe e intervenga aún más activamente en el proceso" de salvamiento de PSV.

El ultimátum de la dirección de UGT, que ha amenazado con pedir la intervención de la cooperativa por el Gobierno si los bancos no desbloquean los créditos esta misma semana no ha causado ningún efecto: Caja Madrid, Argentaria y el Instituto de Crédito Oficial (ICO)insisten en que no tienen previsto prestar más dinero a PSV. Las necesidades financieras de PSV superan los 70.000 millones de pesetas, 30.000 de ellos a corto plazo.

La carta de la ejecutiva de UGT a los cooperativistas es una larga explicación sobre lo sucedido en PSV desde el verano pasado. Sus ideas fundamentales son: UGT ha mantenido conversaciones "al máximo nivel" para superar las dificultades de financiación de PSV; el Gobierno expresó su voluntad de ayudar a la cooperativa; el sindicato ha cumplido todas las exigencias impuestas y aporta "todo lo que tiene" para garantizar las viviendas; la respuesta a las demandas del sindicato está siendo "muy lenta" y, como consecuencia, UGT aceptaría el nombramiento de administradores por parte del Ministerio de Trabajo.

En Barcelona, los 100 cooperativistas afectados se entrevistaron con el responsable de UGT en Cataluña, Josep María Álvarez, quien rechazó alcanzar un acuerdo económico que hubiese frenado los procedimientos judiciales.

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