El Supremo de EE UU apoya a una mujer que rechaza una cesárea
El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó ayer permitir que le sea practicada una cesárea a una mujer de 22 años, que cumple ahora un embarazo de riesgo de 37 semanas. La mujer, cuyo nombre no se ha hecho público, aduce motivos religiosos -pertenece a la Iglesia de Pentecostés- para querer dar a luz en un parto vaginal natural.
Los doctores señalan que, si la mujer persiste en su actitud, el feto puede sufrir retraso mental, porque ya en estos momentos no recibe oxígeno suficiente. La mujer confía en la protección de Dios para su hijo.
La demanda legal, procedente del condado de Cook, en el Estado de Illinois, calificaba la situación del feto como la de "prisionero en el vientre de la madre". El pasado jueves el Tribunal Supremo de Illinois rechazó ordenar que la mujer diera a luz con cirugía. El sábado de la semana anterior, un tribunal de menor rango dijo no hallar precedente para que una mujer sea operada sólo en beneficio de un feto.
La demanda pretende que el ,caso sea ahora enviado de nuevo a Cook para una audiencia urgente que contrapese los derechos de la mujer con el interés del Gobierno en proteger a un no nacido.
