_
_
_
_
_

El Senado francés aprueba la reducción de la jornada laboral a 32 horas semanales

Una puerta a la experimentación se abrió ayer en Francia. No es que la decisión del Senado de proponer la reducción de la semana laboral a 32 horas vaya a suponer una aplicación rápida y general de esta medida. El Sena do dejó bien claro que su pro puesta es "a título experimental". Al mismo tiempo, la Cámara Alta francesa precisó que su luz verde a la opción de que la lucha contra el paro pase por el reparto del trabajo, va acompañada de sacrificios salariales. Pero el Senado dio un paso adelante, y lo significativo fue que la idea fue aprobada por las fuerzas del centro y la derecha.Tras haber ridiculizado durante la última campaña electoral la idea ecologista y socialista del reparto del trabajo, el centro derecha francés la hizo suya ayer por una corta mayoría. Un total de 148 senadores gaullistas y centristas votaron a favor de la reducción de la semana laboral a 32 horas de media anual. En contra de esa propuesta votaron 138 senadores, de los cuales medio centenar militaban en la coalición de centro-derecha y el resto en los partidos de izquierda.

El Senado, cuya propuesta todavía debe ser discutida por la Asamblea Nacional, se declaró partidario de "experimentar" durante un plazo de tres años la posibilidad de que los empresarios y los trabajadores negocien la reducción del tiempo de trabajo. Los trabajadores deben aceptar que esa reducción vaya acompañada de rebajas salariales hasta un límite del 7,5%, y los empresarios deben comprometerse a conservar los empleos existentes y, si es posible, generar nuevos puestos.

"La decisión del Senado", declaró Michel Giraud, ministro de Trabajo, "no va a revolucionar en lo inmediato el mercado del empleo, pero va a abrir pistas interesantes". Y añadió: "Empecemos eliminando las quimeras y en particular la de las 32 horas pagadas como si fueran 39. Se trata de experimentos negociados en los que el menor tiempo de trabajo debe acompañarse de reducción de los salarios para permitir nuevos contratos".

[El Gobierno alemán ha descartado recurrir a las finanzas públicas para compensar las pérdidas salariales provocadas por la puesta en marcha de una semana laboral de cuatro días en las empresas en dificultades, según declaró ayer el portavoz oficial, Dieter Vogel, informa France Presse.]

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_