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Los grupos violentos caldean la lucha de las tasas con otro asalto

Antonio Jiménez Barca

El ambiente en la Universidad Complutense de Madrid se ha caldeado a un día de la manifestación convocada por los estudiantes contra la subida de las tasas académicas. Ayer fue descubierto un nuevo asalto a una facultad, en este caso la de Biología, que se suma al ocurrido el pasado dominio en Medicina (véase EL PAÍS de ayer). El Cuerpo Nacional de Policía ya se ha dejado ver por el campus. Ayer, y hasta el mediodía, rodeó el Rectorado y algunas de sus Furgonetas estacionaron en lugares estratégicos de la Ciudad Universitaria. Respondían al anuncio de las autoridades de la Complutense, que aseguran estar dispuestas a garantizar el funcionamiento de la institución.Los asaltantes que entraron en la madrugada del domingo en la secretaría de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense lo hicieron sólo unas horas después de que ocurriera el asalto a la Facultad de Medicina. En esta última, los intrusos dejaron un rastro de cables cortados, papeles quemados y ordenadores rotos, así como un calefactor encendido peligrosamente cerca de dos bombonas de butano. En el asalto a la Facultad de Biología, los trabajadores que entraron en la mañana de ayer sólo encontraron unos cuantos papeles y disquetes de ordenador desperdigados por las mesas y el suelo, un cristal roto, unas cuantas cosas fuera de sitio y dos placas de radiador encendidas también.

Los asaltantes poseían las llaves de entrada a la secretaría de la Facultad de Biología, porque en ningún momento violentaron la cerradura. Una vez dentro, y tras descerrajar un cajón, se hicieron con todas las llaves de las dependencias, excepto la de la caja, a la que entraron después de romper un cristal. Los empleados no podían ayer asegurar si los intrusos se habían llevado algún expediente.

Tras este segundo descubrimiento, la policía comenzó a patrullar la zona. Una decena de vehículos policiales rodeó el rectorado. PASA A LA PÁGINA 3

300 títulos de licenciatura ardieron el sábado en el asalto a la Facultad de Medicina

Los empleados de la secretaría de la Facultad de Medicina comenzaban ayer por la mañana a descubrir los efectos del asalto de la madrugada del domingo: al menos 300 títulos de licenciatura han ardido, entre otros papeles, como actas o expedientes.El decano de la Facultad de Medicina, Vicente Moya, afirmó ayer que no se pueden aún evaluar los daños materiales del asalto; pero, en relación a los papeles quemados, aseguró que se tiene referencia de todos, aunque, "eso sí, habrá que hacerlos de nuevo".

"Iban sólo a hacer daño y a provocar", dijo ayer una empleada, Carmen Gomis, en cuyo despacho se podían ver claramente los efectos del asalto: papeles por el suelo, ordenadores en los sofás y cuadros cambiados de sitio (el cuadro con las imágenes de los Reyes de España aparecía boca abajo).

Los funcionarios que trabajan en la secretaría de esta facultad están casi seguros de que los intrusos no robaron nada. "Ni siquiera el dinero suelto que tenía en un cajón. Se limitaron a revolverlo todo, cortar todos los cables y provocar el incendio. Eso sí, han mirado todo lo que se puede mirar", decía ayer Gomis.

Como toda carta de visita dejaron dos notas escritas que decían: "Ustedes suben tasas; nosotros jodemos despachos" y "Qué bonito y caro es subir tasas, pero qué bonito y barato es joder casas".

Los asaltantes también irrumpieron en el despacho del director de la Escuela de Enfermería, situado en la tercera planta del edificio. Allí dejaron el mismo rastro: papeles desperdigados por el suelo, un cuadro de los Reyes volcado y dos banderas con las que contaba el despacho, la de España y la de la facultad, apoyadas en una silla.

La policía acudió ayer al lugar de los hechos para investigar, pero no hizo ningún tipo de comentario. La secretaría permanecerá cerrada a los estudiantes hasta que no se haga un informe de los daños y se reparen los mayores desperfectos, un tiempo que ayer nadie podía especificar.

Por su parte, los mismos estudiantes condenaron ayer estos actos incontrolados. Un portavoz del Sindicato de Estudiantes, una de las organizaciones que convocan la huelga y la manifestación contra la subida de las tasas para mañana, dijo ayer que quienes asaltaron la Facultad de Medicina "pretenden desprestigiar el movimiento estudiantil. "Puede ser un grupo de pirados, de fachas o un puro acto de gamberrismo", continuó el portavoz. "Es muy sospechoso que esto se produzca justo pocos días antes de la manifestación. Cualquiera que sea el que está detrás, no sintoniza con nuestra lucha y, además, nos perjudica".

La manifestacion, emplazada para mañana a las doce, saldrá de la Puerta de Hierro, recorrerá la calle de Princesa y terminará en la plaza de España.

De cualquier forma, no todas las asociaciones de estudiantes apoyan la manifestación. La marcha está convocada por la Coordinadora de Estudiantes, asociación que encuadra a todos aquellos grupos estudiantiles que no firmaron el acuerdo con el Ministerio de Educación y Ciencia el pasado 2 de octubre.

En este acuerdo, el ministerio se comprometió a no subir las tasas académicas más del 12% con relación al año anterior, porcentaje que no es aceptado por los que mañana saldrán a la calle.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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