Guerristas y renovadores compiten sobre el modelo de partido que saldrá del congreso del PSOE

Los distintos sectores del PSOE elaboran en estos días sus posiciones sobre el modelo de partido al que aspiran para dar cumplimiento a lo que cada cual piensa que debe ser "el cambio del cambio". Tres grupos de renovadores trabajan en esta materia. Lo mismo, hace el ala izquierda del PSOE, agrupada en la corriente crítica Izquierda Socialista. Una parte del sector guerrista ha comenzado a elaborar documentos para el debate. Los renovadores más "radicales" proponen elecciones entre los militantes para designar a sus líderes y la renovación cada dos o tres años de todos los puestos de las ejecutivas.

Asimismo buscan la manera de que los simpatizantes puedan participar en las decisiones del partido y, por último, proponen la dedicación a tiempo parcial de los cuadros dirigentes del partido de manera que no podrán vivir de la política.Los guerristas participan de la mayoría de estas ideas, aunque encuentran dificultades "prácticas" en someter todas las decisiones a "sufragio universal" porque el "asambleísmo", dicen, dificultaría la toma de decisiones. Izquierda Socialista teme que los renovadores quieran reproducir "una nueva mayoría al estilo guerrista en la que todos, tengan que adherirse al líder, pero además sin tener que consultar ya a ningún números dos". Algunos renovadores propondrán la supresión de la figura del vicesecretario general. "Después de Felipe, ninguno es el lema. Se trata, por un lado, de deshacerse de Alfonso Guerra y, a la vez, evitar un liderazgo emergente de "un delfín renovador" sobre el que no existe consenso.

Miembros de todos los sectores del PSOE consideran que el cambio de modelo de partido, será el tema estrella del próximo congreso, que se celebrará a principios de 1994. Por el lado renovador, Manuel Escudero, Ramón Vargas Machuca y Miguel Ángel Quintanilla, que trabajaron activamente en la preparación del Programa 2000, han empezado su elaboración teórica respecto a lo que puede ser la ponencia de organización y estatutos del partido y han enviado un primer borrador al secretario general del PSOE, Felipe González.

Simultáneamente, grupos renovadores de Sevilla están afanados en la misma tarea, al igual que otros militantes destacados de Madrid, como es el caso de Miguel Satrústegui, ex subsecretario de Cultura. Según el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, al final, habrá "tres menús" sobre los que habrá que buscar la síntesis, siempre hablando del trabajo de los renovadores. Uno muy radical, otro centrista y un último más conservador. La intención de buena parte de los renovadores, a decir de Leguina, es que finalmente pueda haber un modelo del que todo el partido participe.

Gente sin carné

Los documentos que están en preparación tratan de dar respuesta a la función de las agrupaciones locales, que actualmente suponen el único marco donde puede dirigirse el militante del PSOE. Se trata de un núcleo de organización "desfasado, de disciplina férrea y cerrado a la sociedad, justamente lo contario de lo que se pretende para la nueva etapa", en opinión compartida, al menos sobre el papel, por renovadores y guerristas. La reforma va dirigida a permitir mecanismos de participación en el partido "de gente sin carné, pero que apoya el proyecto socialista".Otra cuestión es la de si debe haber elecciones primarias para elegir a cargos públicos e incluso que puedan participar los simpatizantes. En este proyecto, los guerristas no están de acuerdo. La implantación del principio "un hombre, un voto" es otra de las propuestas renovadoras. Para Manuel Escudero, esta práctica debe ser extendida a todas las decisiones y a la elección de los órganos de dirección sin distinción.

Para Manuel de la Rocha y Antonio García Santesmases, de la corriente Izquierda Socialista, la "naturalidad" con la que ahora se invoca ese principio les lleva a recordar que "renovadores de ahora y guerristas de siempre se han opuesto durante 10 años a esa petición de Izquierda Socialista".

Lo cierto es que, aunque los estatutos del PSOE sólo cambien parcialmente el sentido de las propuestas, todo indica que los cambios van a ser muy sustanciales. En su escrito al secretario general, Escudero, Vargas y Quintanilla sostienen que los líderes del partido deben elegirse por sufragio universal cada cuatro años, en tanto que los miembros de todas las ejecutivas tendrán que abandonar sus cargos en un plazo máximo de tres años. Asimismo, el 50% de los cuadros políticos del partido desempeñará su función a tiempo parcial. "Estamos pensando en un partido cuyos miembros ejerzan la política de manera transeúnte". Proponen que el voto, además de individual, sea "secreto", y que los militantes tengan los mismos derechos que cualquier ciudadano en la sociedad civil, por lo que el derecho de expresión ha de ser respetado sin cortapisas.

Los guerristas tan sólo han dado unas cuantas pinceladas sobre el modelo de partido que deberá salir del congreso. Apoyarán el derecho de los militantes al voto, sustituyéndolo por el que ahora ostenta en exclusiva el cabeza de la delegación, aunque discrepan de un sistema de sufragio universal para todo, porque "tal asambleísmo" conduciría a un gobierno imposible del partido, en opinión del secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán. Renovación, la que se quiera y más", afirma Sanjuán. Miembros de la actual ejecutiva aseguran que no se quedarán atrás a la hora de hacer propuestas aperturistas.