Aylwin propone al Parlamento chileno designar jueces especiales en los procesos a militares

El presidente chileno, Patricio Aylwin, ha propuesto al Parlamento designar jueces especiales para acelerar los procesos a militares por violaciones a los derechos humanos y garantizar el secreto de los testimonios. El jefe del Estado hizo el anuncio por televisión en la noche del martes, nueve semanas después de que el Ejército presionara al Gobierno con, demostraciones de fuerza. La iniciativa recibió el apoyo de la mayoría de los partidos, pero fue criticada por sectores de izquierda y familiares de las víctimas de la dictadura. Aylwin sostuvo en su discurso que el Ejército invocó entre otros motivos, para su movimiento de fines de mayo, las frecuentes citaciones a oficiales para declarar en juicio por derechos humanos, pese a la amnistía por los crímenes cometidos entre 1973 y 1978. La profusa divulgación de estos hechos crearía "situaciones de prejuzgamiento", señaló. En su opinión, tanto, los familiares de las víctimas, que desean que se sepa la verdad, como quienes temen verse involucrados, desean el fin de los juicios. "El problema es cómo acelerarlos conciliando estos legítimos anhelos", dijo.

Aylwin descartó la posibilidad de una ley de punto final como solución por "ser moral y jurídicamente inadmisible y constituir un grave error político". Nombrar de 10 a 15 jueces del Tribunal de Apelaciones, con dedicación exclusiva a los 200 procesos abiertos acelerará los procedimientos", y el secreto de las declaraciones evitará "el riesgo de prejuzgamiento", dijo.

El apoyo de los partidos a la fórmula de Aylwin indica que el Congreso la aprobará. De ser así, los casi 200 juicios abiertos terminarán con la aplicación de la amnistía, pero sólo después de que se esclarezcan los hechos. Dos interrogantes quedan abiertas: qué pasará con los cerca de 800 casos sobreseídos temporalmente y si el Ejército colaborará dando la información que permita cerrarlos juicios.