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Hallado un artefacto y material explosivo en una caravana de Castelldefels

Àngels Piñol

La Policía descubrió la noche del pasado lunes en la urbanización Poal, en el municipio de Castelldefels (Barcelona), un turismo con caravana que guardaba en su interior un artefacto explosivo, con un kilo de carga y su correspondiente sistema de ignición. Los agentes, que neutralizaron el artilugio, barajan la hipótesis de que el vehículo sea del comando etarra que ha cometido pequeños atentados contra intereses turísticos en la costa levantina.El turismo-caravana, de matrícula francesa, permaneció estacionado varios días en la calle Joan María de Segarra, en la citada urbanización, muy próxima a Sitges.

La presencia del vehículo despertó la sospecha de los agentes, quienes procedieron a abrirlo de forma controlada, inutilizando después el artefacto, según fuentes policiales. Una inspección más minuciosa en el interior de la caravana permitió descubrir pequeños paquetes de material explosivo, temporizadores y detonadores. El turismo pudo ser alquilado o bien sustraido en Francia, según las mismas fuentes.

Un comando etarra, que opera en la costa mediterránea, hizo explotar la semana pasada artefactos de pequeña potencia en un hotel de La Manga (Murcia), en un transbordador, atracado en Denia (Alicante), y en dos entidades bancarias radicadas en la misma capital alicantina. El artilugio que obligó a evacuar a los 800 huéspedes del hotel de una zona turística de La Manga estaba compuesto por un kilo de amonal y en el caso de las otras dos bombas, estaban formadas por una mezcla de exholita. Fuentes policiales no precisaron ayer cual era la composición del artefacto y del material hallado en Castelldefels.

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