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TOUR 93

"Induráin sigue siendo el más fuerte", dice el suizo

VICENTE JIMÉNEZ, No le gustó el trazado, no lo memorizó como otras veces, no fue a tope desde el principio y perdió. Notición en Monthlery: el extraterrestre es humano. El culpable: Tony Rominger, el único hombre que ha sabido estar a la altura de Miguel Induráin: "Las dos victorias en los Alpes me hacen más ilusión, pero también es bonito derrotar a Induráin en una contrarreloj porque todos pensaban que era imbatible. Yo soy mejor escalador, pero él sigue siendo el más fuerte contra el cronómetro. Ésta es una carrera de resistencia y yo he llegado más fresco al final. Hoy mejugaba el podio; él, no. No he demostrado nada. Me he limitado a hacer mi carrera".

El líder del Clas Cajastur no tuvo más remedio que echar la vista atrás y ver los minutos perdidos en los primeros días por el mal fario, las caídas, las penalizaciones y el granizo. "Sin esos minutos, tal vez habría estado más cerca de Induráin, le habría puesto más problemas y la carrera habría sido más emocionante, pero eso no significa que pudiera haber ganado. No me preocupa, Me siento muy satisfecho por mi trabajo y el de mi equipo. Ganar tres etapas y acabar el segundo es lo mejor que podía esperar".

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Tony Rominger da un golpe de efecto

Induráin afrontó con tranquilidad su primera derrota en una contrarreloj importante desde la Vuelta a España de 1991: "La victoria de Rominger ha sido merecida. La de hoy era una etapa peligrosa porque había gente que se jugaba el podio y tenía que ir a fondo. Mi objetivo era hacer una buena contrarreloj y mantener las diferencias sin la obsesión de ganar. Mi idea era ir a tope al final, como en 1992, pero esta vez no he podido. Rominger me llevaba mucha ventaja y no ha habido tiempo ni espacio para recuperar". El español tuvo palabras de elogio para el suizo: "Rominger es un rival muy digno a pesar de lo que dicen de su edad [31 años]. No importa. Lo que cuenta es la moral: tener mentalidad para ganar".

José Miguel Echávarri, el director del Banesto, confirmó que el recorrido de la contrarreloj no había sido del gusto de su pupilo. "Ha preguntado más que otras veces porque le ha costado memorizar el recorrido. Además, ha estado un poco acatarrado, aunque eso no es excusa. El objetivo era intentar ganar, pero sin vaciarnos. Hoy hemos podido utilizar la ventaja que teníamos", dijo. Para él, se ha fijado un podio justo: "Están los que deben estar. Es podio merecido y estamos muy contentos. Llegar a París con cinco minutos de ventaja sobre el segundo es un motivo de orgullo". Su segundo, Eusebio Unzué, descartó cualquier sospecha de relajación: "En ningún momento le hemos dicho que se frenara".

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