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Muere un viajero del 'Costa del Sol' tras ser apuñalado y tirado a la via

Varios empleados de Renfe descubrieron asombrados ayer por la mañana junto a la vía del tren, en Tembleque (Toledo), un cadáver descuartizado. Y pensaron que había sido un atropello. Lo insólito fue que el muerto, Benamar Cheriguen, un ciudadano francés, había sido apuñalado por unos viajeros momentos antes en el convoy Costa del Sol y arrojado desde el tren a la vía, según la versión facilitada anoche por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Renfe avisó a la policía en Madrid y el convoy fue detenido en la estación de Hortaleza, apenas utilizada, donde fueron arrestadas cuatro personas.

El tren Costa del Sol partió en la noche del viernes de Málaga a las 21.45 con destino a Madrid. Durante el trayecto, pasadas las cinco de la madrugada de ayer, se produjo una riña entre los ahora detenidos y el muerto, según informó anoche el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Daniel Romero.Un testigo vio cómo alguien del grupo asestaba varios navajazos -al ciudadano francés, según Romero. El apuñalamiento se produjo, a juzgar por la sangre hallada después, en el vagón número 12 del convoy, según fuentes de Renfe. Este vagón estaba anoche en unas dependencias de Renfe en Fuencarral.

Empleados de la compañía ferroviaria barajaban ayer la hipótesis de que el ciudadano francés fuera arrojado del tren bien por la ventana de un compartimento o bien por la puerta del vagón. La Guardia (Civil cree que la riña y el posterior desenlace se produjo sobre las 5.30 de la madrugada. El convoy se encontraba en ese momento entre los pueblos manchegos de La Guardia y Tembleque, a 92 kilómetros de la capital.

El hombre cayó entre los raíles y el mismo tren destrozó su cuerpo, siempre según las versión inicial de la Guardia Civil de Toledo. Por eso los empleados de Renfe que, hora y media más tarde recorrían la vía en una locomotora, pensaron en un atropello.

La cabeza estaba separada del cuerpo, a 100 metros de distancia, y había restos del cadáver desperdigados por los raíles. No obstante, otra versión facilitada ayer por la agencia Europa Press indicaba que la víctima fue descuartizada antes de ser arrojada del tren y que algunas de sus vísceras fueron encontradas por la policía ya en Madrid.

El testigo que presenció en ruta la brutal agresión alertó al personal de Renfe, que, a su vez, se puso en contacto con la policía madrileña.

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'Costa del Sol' con sangre

Cuando el tren llegaba a Madrid a primera hora de la mañana, el conductor de la máquina detuvo el convoy en la estación de Hortaleza. La parada era extraña, puesto que este apeadero sólo se utiliza para repostar. En ese instante los andenes ya estaban tomados por la policía.Los agentes entraron espectacularmente en el convoy y descubrieron en el vagón número 12 restos de sangre. A la vez, en otra parte del tren, según fuentes de Renfe junto a la cafetería, eran detenidos cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, cuyas iniciales son A.T.L.; O.F.S.A; M. C. N. R. y M. C. G. C., según informó la agencia Efe.Los arrestados no habían pasado anoche a disposición judicial, según informaron fuentes del juzgado de guardia de la plaza de Castilla. Los restos del cadáver tampoco habían sido trasladados anoche al Instituto Anatómico Forense se Madrid.

Según las pesquisas iniciales del juez de paz de La Guardia, Toledo, que se hizo cargo de los restos, la agresión pudo cometerse sobre las cinco y media de la madrugada.

Los empleados de la locomotora de Renfe que descubrieron la cabeza hallaron también, a unos cien metros, un brazo y otras partes del cuerpo mutilado. La juez de Ocaña (Toledo) fue la encargada de levantar los restos del cadáver. Los presuntos agresores son de nacionalidad española, según fuentes policiales.

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