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6 DE JUNIO, ELECCIONES LEGISLATIVAS

Redondo y Gutíerrez responden al PSOE que no son neutrales y recusan su política económica y la del PP

La consigna de UGT y CCOO era sindicalizar el Primero de Mayo. En la manifestación de Madrid casi lo consiguieron, pero los mítines finales de sus líderes Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez se convirtieron en mensajes dirigidos a la campaña electoral. Al candidato socialista, Felipe González, le respondieron que no son neutrales porque rechazan la actual política económica del PSOE y la prometida por el PP. A todos los partidos les piden que sean claros, no prometan "a diestra y siniestra" y aclaren qué quieren hacer con la sanidad pública, la ley de huelga, la reforma del mercado laboral o las privatizaciones.

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La convocatoria sindical reunió en Madrid a unos 100.000 manifestantes, según los organizadores y de 15.000 a 20.000, según la Policía Nacional.A los dos dirigentes sindicales no les ha gustado que Felipe González dijera el viernes que ningún progresista puede ser neutral en estas elecciones generales. Redondo ayer le respondió que "no nos metan el dedo en el ojo" y que los sindicatos están contra de la derecha del PP y del sector de derechas del PSOE.

El líder de UGT advirtió a González, sin citarlo: "Nadie nos debe dar lecciones de progresismo; menos; aún quien, a la hora de la verdad, siempre se ha inclinado hacia la derecha o quien está dispuesto a pactar con quien sea menos con la izquierda". Antonio Gutiérrez también aceptó el reto del candidato socialista y afirmó: "Si quieren que seamos claros, el camino del progreso está a la izquierda".Los dos sindicalistas evitaron citar al PSOE y al PP, pero en sus discursos quedó claro que no les gusta la política económica del primero ni el modelo del segundo. Gutiérrez respondió a quienes les piden que se unan a sus proyectos que dicen no "a la derecha, que pretende privatizar des de la televisión hasta la sanidad", y al PSOE -al que llamó "el otro proyecto"- le da otro no si insiste en políticas como "el decretazo, la desindustrialización o en titubear ante acuerdos como la ley de huelga".

Redondo recurrió a la fórmula de citar las políticas que rechazan para demostrar su no neutralidad. "Estamos en contra de medidas como el plan de empleo juvenil, el decretazo o facilitar el despido", y culpó al Gobierno y,en concreto a sus responsables económicos, de provocar "el ascenso de la derecha".

El líder ugetista criticó, bastante crispado, que los socialistas "contemplan todo menos un pacto con la izquierda". Su desconfianza hacia el Ejecutivo quedó de manifiesto cuando afirmó que "no se puede creer a quienes invocan un pacto y se niegan a negociar, o imponen medidas unilaterales, o remiten al Consejo Económico y Social una reforma del mercado de trabajo regresiva y que facilita el despido".

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Para el máximo dirigente de UGT, la solución es "un cambio de rumbo en la política económica" y, dada la proximidad de las elecciones, consideró oportuno pedir a los partidos "que hablen claro". Las campañas electorales, en su criterio, "son propicias para que se prometa a diestra y siniestra". Y por eso hizo una petición a todas las formaciones políticas: que respondan con un claro o no a varias cuestiones.

Quiere que aclaren si se va a mantener la misma política económica, qué política industrial pretenden hacer, y si respetarán, a lo largo de su trámite parlamentario, la ley de huelga pactada. Otros interrogantes que Redondo desea resolver son: ¿Se va a mantener la sanidad universal y gratuita?, ¿se desea un mercado laboral equilibrado?, ¿se persigue una política eficaz sobre medio ambiente?, y ¿se va a cumplir el acuerdo sobre la ley de salud laboral?

Tanto el discurso de Redondo como el de Gutiérrez fueron menos crispados que los de años anteriores, y el del líder de CC OO, muy breve, porque, nada más empezar su intervención, una fuerte lluvia le obligó a resumir la intervención prevista. Pese a ello, Gutiérrez no se olvidó de hablar del reto comunitario y de recordar a los gobiernos que "sin empleo no hay futuro" (el lema de este Primero de Mayo).

En la manifestación de Madrid entre Neptuno y la Puerta del Sol, más concurrida que la del año pasado, las pancartas también reivindicaban la creación de empleo. En ellas se podía leer "Noval, el trabajo está fatal" o "PSOE, no más; PP, nunca más". Pocos líderes políticos acudieron a la marcha del día de los trabajadores, tan sólo algunos dirigentes de IU, entre ellos su coordinador general, Julio Anguita, y dos de sus candidatos por Madrid, Francisco Frutos y José Luis Núñez.

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