El paro superará en el segundo semestre el 21% de la población activa
"El entorno internacional y el interior seguirán siendo desfavorables en 1993", afirma desde su primera línea el esttudio que anualmente consagra la OCDE a la situación española. Este informe confirma que este año destacará la reducción de la actividad -el crecimiento será, en el mejor de los casos un 0,7%, inferior a la medida en los 24 países desarrollados que agrupa la OCDE- y el incremento incesante del paro, que superará en el segundo semestre el 21% de la población activa.La OCDE anima a España a afrontar su propio enderezamiento interno. El incremento del paro y la reducción de los beneficios empresariales deben permitir un consenso general para moderar las subidas salariales.
"La política macroeconómica debe ser firme y los agentes económicos deben aceptar sacrificios temporales", afirma sin ambages la OCDE. Y añade: "La inestabilidad de los mercados financieros y de cambios y la debilidad de la actividad en los países euroeos acentuarán el pesimismo de los empresarios y pesarán sobre el crecimiento económico en 1993".
Con un crecimiento prácticamente nulo y un desempleo creciente, a finales de año pueden registrarse progresos en lo relativo a la reducción del déficit presupuestario, la inflación y el déficit comercial. Ello, unido a una posible baja de los tipos de interés en Alemania y Francia, podrá permitir una relajación de los tipos españoles. Pero un descenso sufciente para relanzar la economía no será posible hasta que "se mejore sensiblemente la situación financiera del sector público, se desacelere aún más la inflación y se reafirme la peseta".
