Y la nieve pudo por fin con los coches

Una intensa nevada, desconocida en Segovia desde hace 20 años, consiguió ayer lo que no habían logrado nunca normativas oficiales ni sesudos planes de circulación: eliminar radicalmente el tráfico junto al Acueducto romano y en las calles del recinto histórico, donde la nieve llegó a alcanzar una altura superior a los 60 centímetros.Dos días atrás, el alcalde segoviano, Ramón Escobar, no consiguió dar respuesta a las pretensiones de Bernard Winckler, conocido como el mago del tráfico, quien visitó esta ciudad junto a los miembros de una misión técnica del Consejo (le Europa. Para este experto en temas de circulación, el corte bajo los arcos del acueducto no ha sido suficiente y el municipio se debe plantear muy en serio medidas de tráfico más drásticas, al haberse comprobado que la contaminación de los escapes de los coches está deteriorando progresivamente las piedras de los pilares de la obra romana y parte de los edificios históricos, como escudos o portadas románicas. Sin embargo, Escobar ha considerado que no es posible, porque la ciudad quedaría "bloqueada" al carecer de infraestructuras de acceso. Pero la nieve fue ayer implacable con el tráfico.

Los retrasos en el suministro de alimentos de primera necesidad, como el pan; la incomunicación de pueblos y barrios de la ciudad; el absentismo laboral; los comercios cerrados, y los centros escolares medio vacíos fueron la tónica general de la jornada en esta ciudad, donde el Ayuntamiento tuvo que recurrir al alquiler de nueve grandes máquinas excavadoras para limpiar las principales calles y los accesos a hospitales y a otros centros de urgencias.

Por la tarde todavía quedaban calles intransitables, vedadas sólo al tráfico, que cedió las vías públicas a quienes practicaban el esquí de fondo y a los niños que se deslizaban en trineos.

Ayer, las dos profesiones más duras y menos deseadas en Segovia eran las de policía local o empleado del servicio de limpieza. Tampoco hubiera querido verse en tal situación -con final feliz- una mujer que, a punto de dar a luz, tuvo que ser trasladada por un Land Rover de la Guardia Civil hasta el hospital, al haberse quedado bloqueado en la carretera de San Rafael el vehículo en que viajaba, estando ya de parto.

Sin embargo, la nieve no fue suficiente para amilanar a los miembros de dos Colectivos distintos, que por diferentes razones decidieron enfrentarse a las pésimas condiciones meteorológicas. A pesar del temporal, un grupo de seguidores del Real Madrid viajaron en autocar hasta el estadio Bernabéu para no perderse el partido de este equipo contra el París Saint Germain. También los agricultores y ganaderos que participan en la marcha verde hacia Madrid -convocados por las organizaciones ASAJA y UPA, contra la política agraria del Gobierno- continuaron su camino.

Alrededor de medio centenar de personas iniciaron ayer la etapa de la marcha verde en una caravana de más de 25 vehículos, entre San Rafael y el Alto de los Leones. Después de coronar el puerto, dos kilómetros más abajo, ya en territorio de la Comunidad de Madrid y sin nieve, los agricultores siguieron a pie para llegar hasta Villalba, final de la etapa, soportando el intenso frío. "Estamos en condiciones de aguantar", dijeron mientras caminaban, "lo que hace falta es que nos entren en calor los pies, porque esto es insoportable".