Gil, de momento, con Luis,
Jesús Gil reconoció que el equipo había sufrido una humillación, que un sector del público le pidió la cabeza de Luis Aragonés y que, incluso, el propio técnico le sugirió su marcha como revulsivo. Pero no, el presidente del Atlético rechazó las decisiones drásticas y pidió calma. "Soy tan original", dijo, "que cuando todos piensan que voy a echar a Luis, me quedo con él".El presidente estuvo reunido después del partido con los jugadores: "Les he hablado muy claro. Están tan hundidos como yo, pero saben que los que tienen que sacar esto adelante son ellos".Luis Aragonés confesó haberlo pasado mal: "No me había sentido tan impotente nunca. Se empieza bien, llamándole de tú a tú al Barcelona, y por un gol todo se viene abajo. El equipo se ha derrumbado entonces y el contrario ya ha hecho lo que ha querido. Se puede perder, pero no de esta forma".
Johan Cruyff, muy satisfecho con sus jugadores, no quiso cebarse con el rival: "En el primer tiempo, el partido estuvo muy igualado. En el segundo ellos se vinieron abajo, pero por los goles y las dos expulsiones. Mis jugadores habrán visto que jugando sencillo las cosas salen bien".