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Pujol acusa a Roca de haber hecho "comedia" durante la crisis interna de Convergència

La crisis de Convergéncia Democrática de Catalunya (CDC) afloró nuevamente la noche del pasado martes después de que el presidente del partido, Jordi Pujol, y el ex secretario general, Miquel Roca, se enzarzaran en una dura polémica durante la reunión del comité ejecutivo. La reunión acabó con ásperas críticas de Pujol quien, aludiendo a Roca, dijo que los motivos públicos de la crisis -en relación a las supuestas discrepancias con su socio, Unió Democrática- eran "una comedia".

La tensa situación hizo que la reunión terminara sin que se incluyera en el orden del día del Consejo Nacional del partido, que se celebrará el próximo domingo, la elección de Roca como secretario general.El inicio de la polémica del martes tuvo su origen en la diferente valoración que Pujol y Roca hacen de las relaciones con Unió Democrática, su socio electoral, y, en concreto, de la última reunión del comité de enlace entre ambos partidos, celebrada el pasado día 19.

El debate fue tan áspero que al término de la reunión, Roca se mostró abatido e incluso escéptico sobre su retorno al cargo el domingo. Por su parte, Pujol aplazó toda decisión a la espera de una nueva reunión con Roca antes del domingo.

Todo empezó cuando Pujol pidió por dos veces a Roca que expresara su opinión sobre el documento aprobado en la última reunión del comité de enlance de CiU. Roca, que justifica su retorno en una supuesta solución de los problemas con Unió y porque su presencia en la secretaría general de CDC no es ya un obstáculo para el buen funcionamiento de la coalición, contestó con un lacónico "no lo valoro" a la pregunta de Pujol. Fue entonces cuando el presidente perdió la paciencia y le reprochó su actitud a lo largo de estos meses. De hecho, Roca empezó a hablar de su retorno a la secretaría general cuando el pasado 13 de diciembre el Consejo Nacional aprobó un duro documento en el que se exigía a Unió una revisión del funcionamiento de la coalición que imponía a los democristianos condiciones draconianas.

Aquel texto lo aceptó entonces Pujol para facilitar el retorno de Roca, pero convencido de que era papel mojado porque Unió no lo admitiría, como así fue. Cuando el comité de enlace se reunió semanas después, el duro documento de CDC ni siquiera fue debatido y el comunicado final estaba plagado de lugares comunes sobre el buen funcionamiento de la coalición. Pese a ello, Roca no se dio por aludido e insistió en que las condiciones de su regreso ya se habían cumplido. La noche del martes, Pujol quiso forzar a Roca para que aceptara que todo había sido un montaje para ocultar otras discrepancias. La negativa de Roca a entrar al trapo le enfureció.

El presidente de CDC acusó entonces a Roca de haber abierto "una crisis muy fuerte" en el partido y de consecuencias "muy negativas" con su decisión de no presentarse a la reelección en octubre. Pujol tildó de "comedia" la expresión pública de la crisis y dijo que el documento que aprobó el comité de enlace de CiU "no resuelve nada" ya que, a su entender, entre ambos partidos no hay ningún problema. "Todo esto es una comedia", insistió Pujol, quien, sin embargo, dijo estar dispuesto a "hacer Els Pastorets [hacer teatro]" si ello permitía solucionar la crisis, pero exigió a Roca que hicera lo mismo.

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Pujol tampoco permitió que Roca pasara a la firma de los miembros del comité ejecutivo una declaración en la que se pedía al ex secretario general que aceptara asumir de nuevo el cargo. Esta negativa se interpretó por su deseo de que el retorno de Roca no se produzca por aclamación y que no llegue a la opinión pública la impresión de que todo el partido le pide que regrese inmediatamente.

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