Tormenta estúpida
UNA ESTÚPIDA tormenta en un vaso de agua se está desarrollando en tomo al reportaje Un año en España, producido por la ITV británica y centrado en la figura del rey Juan Carlos. El reportaje fue adquirido por Televisión Española, que, tras algunas dudas, ha anunciado su próxima emisión. Esta decisión es acertada.La polémica surgió por los sarpullidos corporativistas de un sector de la comunicación española, herido por algunas afirmaciones del Monarca contra el sensacionalismo y porque sea una emisora extranjera la que haya obtenido la filmación más directa de la vida cotidiana del jefe del Estado. A ello se han unido críticas de otros sectores, quizás recelosos del ambiente de normalidad que, más allá de aciertos y desaciertos, respira un reportaje que, por lo demás, rezuma una visión positiva de la España contemporánea desde la perspectiva británica.
¿Habría que censurar a los ciudadanos europeos de España lo que han visionado los ciudadanos europeos del Reino Unido? ¿Tenía lógica que la televisión pública adquiriese la filmación para secuestrarla, como si sus usuarios fuesen menores de edad? Los espectadores tendrán la oportunidad de juzgar por sí mismos las calidades y defectos del programa. Y, sobre todo, de reforzar la idea de cuán obvio resulta a estas alturas de desarrollo democrático llevar al ámbito de lo real lo que es Real.
