La voz de la suerte
Los niños de San Ildefonso reparten hoy 145.530 millones en el sorteo de Navidad
No desgañitarse y fijarse bien: es la regla de oro, sobre todo hoy, que son la voz más oída de España. Los niños del colegio de San Ildefonso reparten esta mañana, en el sorteo de la lotería de Navidad, 145.530 millones de pesetas con 3.080 bolas. Llevan más de dos siglos distribuyendo suerte -desde 1771-, pero ya no son sólo madrileños: los hay dominicanos, marroquíes o caboverdianos. En los últimos días han intensificado los ensayos.
"Ahora se canta más lento y más seguro", sentencia el profesor Graciliano Colliga, a quien sus alumnos llaman don Graci. Como desde hace 35 años, preside el aula sentado junto a una tabla. Los chavales, entre 10 y 14 años, asisten voluntarios a esta clase de una hora diaria. Se celebra durante todo el curso, pero en los días previos a la Navidad cobra un interés especial.Un grupo de chicos toma los números al oído, "así lo afinan", explica el profesor. Ana Belén Álvarez y Fernando Gabucio extraen las bolas de una taza. Van a ensayar un gordo: "300 millooones de peseeetas", canta Fernando. Luego, hacen el paseíllo, como toreros de la suerte, hacia la presidencia ficticia.
Como ya lo hizo en el sorteo navideño del año pasado, Fernando sabe qué supone pronunciar el premio máximo:. "Da mucha emoción, te pones nervioso".
Algunas veces, también da algún beneficio económico: hay premiados que gratifican a los chicos cantores. Este regalo va a la cartilla de ahorros, igual que el pago que hace el Organismo Nacional de Loterías por el trabajo de los niños: primitiva los jueves, lotería y zodíaco, los sábados. Esta hucha ayuda a los alumnos cuando salen del colegio municipal, reservado para chavales de familias con pocos recursos.
En el centro educativo -280 alumnos, 100 de ellos internos- se refleja el cambio social. Entre los 28 escolares (cuatro de ellos, suplentes) seleccionados para hoy hay varios hijos de inmigrantes: Mustafá, oriundo de Marruecos; Delvis, dominicano y Creusa, caboverdiana.
"A mis padres les hace gracia que participe en el sorteo y mí aún me queda tiempo para jugar al fútbol", explica Mustafá Rhony. Su pasión por lo esférico abarca desde el balón de reglamento hasta la bola de lotería. Además, Mustafá sabe equilibrar las aficiones. "No creo que cante el gordo, porque sólo tendré una tabla", dice a punto de irse a meter goles.
Eduardo Hidalgo comparte las mismas pasiones y algo más de tradición, porque sus cinco hermanos mayores también cantaron lotería. "El día del sorteo de Navidad sabes que toda España te está mirando", dice sacando pecho. Pero Eduardo piensa que el ser niño de San Ildefonso tiene una pequeña pega: "Jo, te da una lata la gente con eso de 'a ver si sacas mi número, guapo"'.
Al dominicano Delvis Contreras también le gusta salir en la tele. Su compañera Cleusa do Rosario Neves -nacida en Cabo Verde- lo tendrá más difícil: es suplente. De todas formas, alberga deseos: "No intento nada, porque no se puede, pero me gustaría que le tocara el gordo a la gente que más lo necesita".
Los chicos saben que hoy es su día; su cantinela es el disparo oficial para el comienzo de las fiestas navideñas. Hacienda tampoco lo ignora.
En.caso de venderse todos los décimos, por valor de 207.900 millones de pesetas, el Tesoro in gresaría más de 62.000 millones gracias a este sorteo. Quizá se quede en algo menos, porque el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) estima que un 5% de la emisión no consigue clientes. Las ventas totales para hoy rondan los 205.000 millones, frente a los 158.864 millones de pesetas del año pasado.
Desde las nueve de la mañana de hoy y durante tres horas los españoles se pueden sentir millonarios en potencia; el sonsonete de los niños de San Ildefonso, música ambiental. A partir del mediodía, cuando ha acabado el sorteo, hay un reguero de nuevos ricos y otro de ciudadanos que aplazan su esperanza al 5 de enero, sorteo de El Niño.
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