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El equipo de De la Rosa en Torras se otorgó contratos blindados por 10.000 millones

El equipo ejecutivo que dirigió el Grupo Torras hasta el pasado mes de junio -momento en que Javier de la Rosa abandonó la sociedad y KIO asumió el control- había tomado medidas de blindaje de sus intereses, en previsión de que el grupo árabe decidiera rescindir sus contratos, incluyendo en los-mismos cláusulas de indemnización por una cifra cercana a los 10.000 millones de pesetas. Los nuevo responsables de Torras han decidido no pagar la mayor parte de las indemnizaciones y alegan que esos contratos son abusivos y nulos al haber sido formalizados por los beneficiarios.

La indemnización más voluminosa corresponde al contrato mercantil entre Torras y la sociedad Quail, propiedad de Javier de la Rosa, por 5.000 millones de pesetas, aunque éste anunció en junio pasado haber renunciado a la misma. A continuación aparece Jorge Núñez, anterior consejero delegado del grupo Torras, con 2.126 millones de pesetas. En el contrato de Miguel Soler, ex director financiero del grupo, la cláusula de indemnización es de 1.062 millones de pesetas. También tiene cláusula de indemnización la Agencia A -encargada de las relaciones (de Javier de la Rosa con la prensa-, por 120 millones de pesetas, y su propio presidente, Alfredo Fraile, por 60 millones.A juicio de los responsables de Tórras, las indemnizaciones reclamadas no son negociables, y su defensa jurídica se fundamenta en el hecho de que la mayoría de los contratos "se realizaron simplemente para garantizarse la autoprotección". Asimismo, según estas fuentes, las firmas de los ejecutivos se cruzaban en los diferentes contratos, con lo que en el fondo "los firmantes y los beneficiarios eran los inismos". Según los anteriores gestores, "KIO autorizó los contratos y las cantidades de indemnización".Javier de la Rosa, según fuentes próximas a él, "comunicó en junio pasado a Al Bader y Al Nouri, máximos ejecutivos de Torras, su intención de no reclamar esa cantidad". Fuentes jurídicas han insistido en que oficialmente "no existe constancia de esa renuncia".

Jorge Núñez Lasso de la Vega, hasta junio pasado presidente de Torras Papel -empresa que en 1991 tuvo unas pérdidas superiores a los 7.000 millones de pesetas-, acusa a KIO de no haber querido negociar y reclama, actualmente en la Magistratura de Trabajo de Barcelona una indemnización de 2.126 millones de pesetas. El doble de los 1.000 millones de pesetas que espera recibir Miguel Soler, anterior director financiero del holding de KIO y ahora al servicio de Javier de la Rosa en Quail y en la sociedad Grand Península, encargada de construir el parque de ocio de Salou. Este expediente también recorre los pasillos de la Magistratura, junto con el de Ignacio Carabias, otro miembro del equipo de Javier de la Rosa, que reclama unos 75 millones.

KIO sí está negociando el pago de indemnizaciones a una decena de ex altos cargos por cantidades muy inferiores a las antes, citadas.Acciones legales

Los asesores jurídicos del Grupo Torras están estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra los ex gestores de la sociedad, según fuentes próximas a aquéllos. Estas acciones "son casi seguras", aseveran. El gabinete madrileño de Melchor de las Heras centraliza el asesoramiento legal, aunque el grupo encargado de recopilar documentación y conocer la realidad legal y financiera del grupo es más amplio. Durante estos días, los equipos de auditores de las sociedades Salomon Brothers y Coopers and Lybrand están buceando en el pasado reciente del Grupo Torras a fin de comprobar la veracidad de algunas operaciones.

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