Ceder el 15% del IRPF da las autonomías "quiebra la solidaridad regional", afirma el Gobierno andaluz

La Junta de Andalucía ha elaborado un informe técnico, con conclusiones políticas, en el que desaconseja la cesión a las comunidades autónomas de] 15% de la recaudación del IRPF, ya que produciría "una quiebra importante de¡ principio de solidaridad interterritorial" y una financiación "desigual para necesidades iguales". Según este estudio, dicha cesión beneficia a las comunidades más ricas 3, perjudica a las pobres. Se aconseja "explorar las posibilidades que ofrece el IVA en consumo en vez del IRPF". Este informe tiene el apoyo oficioso de la ejecutiva federal del PSOE y de casi todas las comunidades autónomas gobernadas por este partido, con la excepción de Madrid y de los socialistas catalanes.

La falta de acuerdo en el PSOE y entre los presidentes de comunidades autónomas socialistas llevó a que el presidente del Gobierno, Felipe González, en una reunión de la ejecutiva de su partido hace tres semanas, pidiera que no se tomara decisión alguna y que continuara "la reflexión".La creencia de que la cesión del IRPF quiebra el principio de solidaridad entre regiones y que se favorece a las comunidades más ricas continúa siendo mayoritaria en el seno del partido socialista.

A modo de ejemplo, el estudio -fechado en Sevilla en septiembre de 1992 y que, de forma oficiosa, ha asumido después la Ejecutiva del PSOE- calcula cuál es el porcentaje del IRPF que el Estado tendría que ceder a las autonomías para que la cantidad resultante fuera igual a la que reciben en concepto de Participación en Ingresos del Estado (P.I.E., según cuadro adjunto).

Las diferencias que muestra el estudio son abismales. Mientras que Andalucía y Galicia -dos comunidades con bajo nivel de renta- necesitarían un 76,17% y un 79,64%, respectivamente, otras más ricas como Madrid y Baleares sólo requerirían un traspaso del 7,57% y 2,45% cada una.

Por el contrario, si se cediera el 15% que piden algunos presidentes autonómicos, Andalucía gestionaría una cantidad equivalente a la quinta parte de ingresos que ahora obtiene del Estado, mientras que Baleares multiplicaría por seis la cantidad que gestionaría en comparación con la cantidad que recibe. Esto es una muestra clara, a juicio de miembros de la ejecutiva socialista, de la "injusticia y falta de solidaridad" que conllevaría una medida así.

En este problema se inscribe la decisión tomada por González de aparcar cualquier decisión sobre esta materia. Esto ha molestado, principalmente, a los socialistas catalanes, que en los días previos habían defendido la tesis de que la cesión del 15% del IRPF pudiera ser una realidad próxima. El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se opuso tajantemente a dicha medida.

Quietos hasta 1997

En el documento se aconseja la conveniencia de respetar el acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera de 20 de enero de 1992, en el que se alcanzaron unas normas básicas de regulación de la financiación para el quinquenio 1992-96 "cuya vigencia no debe verse alterada por la aparición de nuevos elementos de discusión". El informe señala que "existen serias dudas jurídicas acerca de la posibilidad de ceder un tramo de la recaudación del IRPF a las Comunidades Autónomas".

- Como alternativa se ofrece: "En el quinquenio próximo sería conveniente explorar las posibilidades que ofrece el IVA en vez del IRPF, puesto que el consumo se reparte más uniformemente que la renta en el territorio, por lo que su empleo como medio de financiación autonómico originaría menos desigualdades".

Dos razones técnicas avalar esta petición. La primera es que el IRPF es un impuesto progresivo: exige más a los más ricos, con lo que un reparto que beneficie a las comunidades ricas equivale a "tirar por la borda" esa progresividad. La segunda es que el IVA es más igualitario porque permite recaudar fondos procedentes del gasto de ciudadanos de otras autonomías en razón a viajes turísticos o laborales.

Otros elementos para desestimar la cesión del IRPF es que ésta "no puede tener un carácter uniforme, en la medida que no todas las comunidades tienen las mismas competencias y dadas las importantes diferencias territoriales en dicha recaudación". Por ello, añade el estudio, "este mecanismo tendría una aplicación diferenciada para cada comunidad, y no el carácter unificador que preconizan algunas de ellas".

Financiación desigualLos autores del informe no ven mucho sentido en el hecho de que se haya pasado de la "responsabilidad tributarla" a la "corresponsabilidad fisca",, entendida como participación en el rendimiento territorializado del IRPF. "Realmente desde el punto de vista teórico, este paso no supone avance alguno. En un plano operativo, supone establecer financiación desigual para necesidades iguales".

Tal vez, dicen, una mayor responsabilidad tributarla de las comunidades exija otras vías: "Que los Tributos Cedidos pasen a convertirse en Tributos Propios, con lo cual se conseguiría realmente una mayor responsabilidad tributarla y fiscal" de las comunidades. Esto significa que las autonomías se encargarían de recaudar los tributos que ahora les cede Hacienda, es decir, "que compartan con Solchaga el papel de malo de la película", según un técnico del PSOE.

Otra posibilidad planteada es la "integración total de la Administración Tributarla de las Comunidades Autónomas en la Agencia Estatal Tributaria [que depende de Hacienda], dado que, de cara al contribuyente, estaría clara la coautoría en materia tributarla" del Estado y las comunidades.