Orden de clausura del supermercado de copas por exceso de ruidos
El supermercado de copas de Arganzuela, situado en la antigua fábrica de cervezas de El Águila, será clausurado hoy. Cuando se inauguró, hace 20 días, los vecinos de la calle del General Lacy se echaron a la calle para expresar su protesta contra el bullicio y los coches aparcados. El concejal del distrito, Clemente Torres, reconoció ayer que la macrodiscoteca infringe las normas sobre ruidos y seguridad, ya que su aforo durante los fines de semana duplica al permitido.
El conce al presidente del distrito de Arganzuela anunció ayer por sorpresa el- cierre del bar instalado en la antigua fábrica de cervezas El Águila. Torres ha decidido clausurar el local tras recibir los informes de los técnicos de su junta que confirman las molestias que ocasiona el establecimiento.Los niveles de ruido en el entorno del local han superado los 60 decibelios, 15 más de los permitidos por la noche en zonas urbanas. Las molestias afectaron principalmente a los últimos pisos de la zona.
Los vecinos desataron sus protestas el mismo día de la inauguración, el 9 de julio. El concejal señaló, además, que los promotores del establecimiento no habían respetado la idea original: "Crear un centro recreativo y cultural para el distrito".
José Lozano, uno de los responsables de Archy -empresa que explota la fábrica, junto con otros nueve dueños de bares- dijo que a primera hora de la tarde de ayer todavía no se les había notificado el cierre del establecimiento. Lozano aseguró que Torres le había avisado verbalmente por la mañana que les remitiría un requerimiento para subsanar algunas deficiencias leves de la discoteca. Los responsables del supermercado de copas iban a promover actividades culturales en los próximos días.
Torres advirtió que la empresa "deberá corregir las deficiencias, si son corregibles, ya que se trata de un edificio histórico-artístico, que no admite ciertas reformas". El inmueble de la antigua fábrica de cervezas El Águila está catalogado como edificio protegido por su interés arquitectónico, como exponente del estilo neomudéjar, y en el que no está permitida la colocación de pantallas para amortiguar los ruidos.
Las demás deficiencias comprobadas en la inspección del local, como la carencia de agua corriente o la falta de listas de precios y de reclamaciones, podrían haberse subsanado, según el concejal Torres.
Los partidos de la oposición municipal -PSOE e IU- habían solicitado la clausura del supermercado de copas -al que asisten unas cinco mil personas en los fines de semana- ante las quejas vecinales y por las insuficientes medidas de seguridad e higiene. Una portavoz de la escuela de formación de actores de Cristina Rota, grupo que presentaba sus espectáculos en la antigua fábrica, afirmó ayer que los 30 artistas que actuaban en el lo cal se encontraban "con una depresión enorme", ya que se van a quedar en la calle.
