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España sustituirá a Gibraltar el año próximo como 'portero' del Estrecho

Miguel González

España participará por primera vez en 1993 en las maniobras Open Gate (Puerta Abierta), las más importantes de la OTAN en el Estrecho, de las que hasta ahora estaba al margen por la intervención en las, mismas del submando aliado de Gibraltar (Gibmed). La "importante" participación española en las maniobras, según las fuentes consultadas, de las que Gibraltar estará ausente también por vez primera, dará la medida de hasta qué punto España ha logrado uno de sus principales, objetivos en las negociaciones con la OTAN: sustituir al Peñón en las misiones de control de Estrecho y demostrar que la colonia británica ha dejado de tener importancia militar para la estrategia aliada.

La participación española en las maniobras de la OTAN en el Estrecho supondrá la supresión de los ejercicios Tapón, que España ha venido realizando en los últimos años en la misma zona con varios países aliados, para suplir su ausencia de los Open Gate. Precisamente, la realización de estos ejercicios ha servido, según las fuentes consultadas, para que España demuestre a la OTAN su interés y capacidad para controlar el paso del Estrecho.Medios gubernamentales españoles no descartan que el propio submando aliado del Peñón (Gibmed) desaparezca dentro de la reestructuración que estudia el Comité Militar de la OTAN y que debe aprobar el Comité de Planes de Defensa de la Alianza en diciembre. La primera fase de esta reestructuración, ya aprobada, supuso suprimir el mando aliado británico del Canal de la Mancha (Cinchan).

La participación de España en las maniobras aliadas del Estrecho será la primera consecuencia de la reciente firma de los acuerdos de coordinación Charly, sobre control de Gibraltar y sus accesos, y Foxtrot, sobre utilización del territorio español como área de tránsito, logística y retaguardia. Con la firma de estos acuerdos ha concluido el proceso de definición de la contribución militar española a la OTAN, iniciado en 1988.

Planes operativos

El acuerdo sobre el Estrecho ha sido el más difícil de negociar con la OTAN, por la negativa española a reconocer el submando aliado del Peñón y a coordinarse con él. Esta dificultad se ha soslayado por la coordinación indirecta entre España y Gibraltar, a través del submando aliado ibérico Iberlant, con sede en Lisboa.Aunque España y el Reino Unido decidieron aparcar el contencioso sobre la colonia, para evitar que bloqueara el acuerdo militar, fuentes diplomáticas admiten su importancia, ya que abre la puerta para que las Fuerzas Armadas españolas entren en los planes operativos aliados en la zona, de, los que hasta ahora estaban excluidas. "En la medida en que España contribuya de una manera cada vez mayor al control y defensa del Estrecho irá perdiendo peso estratégico la base de Gibraltar", afirman.

España no puede sustituir todavía las misiones que cumple el importante centro de comunicaciones con que cuenta la base del Peñón, pero sí puede aportar un conjunto de instalaciones que van desde la base de Rota, donde tiene su cuartel general la Flota, hasta la de Cartagena, con su flotilla de submarinos, o la de Jerez, con los aviones P-3 Orión de patrulla marítima. La tesis sostenida por los negociadores españoles es que el Estrecho se controla mejor desde sus accesos, Rota y Cartagena, que desde Gibraltar.

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El control del Estrecho no es una misión que la OTAN confíe exclusivamente a España, en el futuro, o a Gibraltar, hasta ahora. Francia o Italia tienen un papel relevante en esta misión y, sobre todo, lo tiene Estados Unidos, que cuenta en Rota con la principal base de la Sexta Flota. La presencia en Rota de españoles y norteamericanos ha sido uno de los argumentos que más han pesado en favor de las tesis españolas. "La importancia militar de Gibraltar comparada con la de Rota es mínima y así lo comprende la Alianza Atlántica", ha declarado el ministro de Defensa, Julián García Vargas.

La participación española y consecuente exclusión de Gibraltar de las maniobras Open Gate, que pretenden asegurar el tránsito por el Estrecho de los buques aliados y su cierre a hipotéticos adversarios, se plasmará en el futuro plan operativo aliado para el Estrecho, en sustitución del Just Effort que, elaborado antes de ingresar España en la OTAN, ignoraba la existencia de las Fuerzas Armadas españolas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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