_
_
_
_
_

El Consejo de Seguridad Nuclear admite lagunas en los sistemas de control de radiactividad en España

El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Donato Fuejo, admitió ayer ciertas deficiencias en el sistema de control e inspección de las instalaciones radiactivas en España, durante su comparecencia en la Comisión de industria, obras públicas y servicios del Congreso de los Diputados. Su preocupación se centró en el almacenamiento de los residuos de alta intensidad de las centrales nucleares y en el recambio de material en las instalaciones más antiguas. Varios portavoces parlamentarios de la comisión, incluido el del grupo socialista, expresaron sus dudas sobre si el actual funcionamiento del CSN es el correcto, y dejaron caer críticas de anquilosamiento y falta de dinamismo de este organismo público.

El presidente del CSN, el organismo encargado de velar por la seguridad de las. instalaciones nucleares en España y de garantizar la protección de los ciudadanos frente a la radiactividad señaló ayer varios puntos pendientes de soluciones definitivas Su atención se centró en el almacenamiento de los residuos de alta intensidad: "Nuestra preocupación es grande, pero es que éste es un problema que no ha re suelto ningún país del mundo. El CSN está integrado en todos los foros y grupos de investigación mundiales para buscar posibles soluciones. La preocupación es unánime en todos los países, creo que al final las decisiones vendrán de ámbitos superiores a la nacional, serán decisiones internacionales o transnacionales".Todos los portavoces parlamentarios de la Comisión de industria insistieron en la gravedad de convertir cada central nuclear en un cementerio radiactivo , como está pasando ahora en España, y en que algunas, como Almaraz 1, ya están llegando a la saturación en este almacenamiento, que cuando fueron construidas, se pensó fuera provisional. El otro gran asunto del debate de ayer, convocado para presentar los informes del CSN sobre la seguridad nuclear en España en 1991, fue la necesidad de revisar a fondo, y en algunos casos cambiar, el material de las centrales nucleares más antiguas; en este sentido, los mayores problemas los han causado los generadores de vapor de Almaraz y Ascó, y el CSN ya ha previsto su sustitución de aquí a 1997.

Admitió también Fuejo que el CSN aún no ha conseguido que haya dos inspectores residentes en el punto en que está instalada cada central nuclear, y que por el momento sólo hay uno. La portavoz del Grupo Popular, María Teresa Estevan, criticó duramente esta dotación, porque considera que origina vacío cuando ese inspector toma sus días libres. "Ya sabemos que muchos de los incidentes se producen en fin de semana", añadió.

Sobre el desmantelamiento de los pararrayos radiactivos -hay instalados casi 24.000, y se ha retirado un millar-, Donato Fuejo insitió en que estos aparatos sólo presentan riesgos en casos de manipulación inadecuada y reconoció que "ningún municipio español ha autorizado el almacenamiento de estos pararrayos desmontados". Señaló como única salida que fructifiquen las negociaciones de Enresa (la empresa nacional de los residuos radiactivos) con una empresa británica -la mayor comercializadora mundial de americio-, con lo cual los pararrayos serían exportados al Reino Unido.

El responsable del CSN explicó además los problemas actuales para extender la red de control mediante los acuerdos de encomienda para que organismos de las Comunidades Autónomas ayuden al CSN en las tareas de vigilancia de las instalaciones radiactivas. Calificó estos acuerdos de convenientes para mejorar las inspecciones y añadió: "Hemos firmado acuerdos con Cataluña, Valencia, Galicia y Navarra, y están muy avanzadas las negociaciones con Extremadura. Queremos firmar más, pero esto es voluntad de dos partes y no de una sola".

Buen nivel

Donato Fuejo concluyó, sin embargo, que "el nivel de seguridad de las centrales nucleares españolas es equivalente al existente en los países más avanzados", e insistió varías veces en subrayar el esfuerzo realizado por el CSN para aportar información a los organismos públicos sobre las condiciones de las instalaciones radiactivas y divulgar sus acciones entre la población.Actualmente funcionan nueve centrales nucleares en España. En el mundo hay 420 instalaciones; más de la cuarta parte se encuentran en EE UU. En Europa, la principal potencia nuclear es Francia, con 56 plantas. En el territorio de la antigua URSS, hay 45. En Gran Bretaña, 37.

Ayer mismo, un tribunal británico prohibió una marcha preparada para el sábado por el grupo ecologista Greenpeace, y que contaba con la participación del grupo musical U2, contra la apertura de una planta de reprocesamiento de combustible nuclear en Sellafield, informa Reuter. Greenpeace alude que esta planta facilitará que "Gran Bretaña sea el basurero nuclear del mundo". Los propietarios de la planta acudieron a los tribunales por estimar que la marcha, dada la alta convocatoria de U2, supondría que unas 15.000 personas arrasaran la zona.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_