El fiscal solicita 17 años para unos falsos terroristas de Valencia
Los cuatro integrantes del denominado M-86, un falso grupo terrorista desarticulado en enero del pasado año en Valencia, se sentarán el lunes en el banquillo, acusados de asociación ilícita y de estragos.
Según el fiscal, los terroristas eran personas marginadas que sólo buscaban ganar dinero vendiendo a la prensa las exclusivas de sus acciones, pero los acusados afirman, en los estatutos del M-86, que defienden a los "más de dos millones de personas" que sufren la "tiranía capitalista". El fiscal pide 17 años de prisión, en conjunto, para los inculpados.
El M-86 se proclamó autor de varios incendios de automóviles y de inmuebles, acaecidos en Valencia y en pueblos de los alrededores a finales de 1990 y principios de 1991. El fiscal rechaza la veracidad de las reivindicaciones.
Varios periódicos publicaron las reivindicaciones de esos incendios y, paralelamente, comenzaron a aparecer pintadas del M-86. Todo ello sirvió para que la banda alcanzara cierta notoriedad.
Posteriormente, el líder del grupo, Juan Miguel Salinas, ofreció a un periodista valenciano la exclusiva de su próxima acción, a cambio del pago de la cantidad de 25 millones de pesetas.