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Los expertos recomiendan ecografías de cadera en bebés para detectar luxaciones

Especialistas del aparato locomotor, reunidos recientemente en Herlangen (Alemania), han recomendado la realización sistemática de ecografía de cadera a todos los recién nacidos con factores de riesgo o sospechas de luxación congénita. Uno de los participantes es el cirujano ortopédico Antonio Díaz, quien asegura que entre un 10% y un 15% de los bebés nace con algún grado de luxación. Sin un diagnóstico precoz, la secuela puede ser una cojera de por vida.

"¿Como es posible que en 1992 nos lleguen niños de hasta dos años con luxaciones de cadera, cuando esta enfermedad congénit a se puede detectar desde las primeras cuatro semanas de vida?", se pregunta Antonio Díaz, traumatólogo y cirujano ortopédico del hospital del Niño Jesús, de Madrid. "Cuando aparece en las familias, no es que sea un problema: es un problemón por las complicaciones que puede tener", subraya. Los conocimientos actuales aún no permiten asegurar al ciento por ciento el origen de esta patología, que consiste en un acoplamiento defectuoso de la cabeza del fémur en la cadera. Pero se sabe que la presentan con mayor frecuencia los bebés con antecedentes familiares de esta enfermedad. También está favorecida por factores hormonales, malas posiciones del feto en el útero materno o maniobras en el momento del parto. En sus diversos grados es cuatro veces más frecuente en las hembras que en los varones.

Reconocer el problema a tiempo permite una solución rápida, mediante la colocación de almohadones o arneses durante unas pocas semanas que separan las piernas del bebé hasta obligar el encaje de la articulación. No hacerlo requiere después un rosario de escayolas, cuando no intervenciones quirúrgicas, que en el peor de los casos no,evitan una artrosis prematura o la cojera permanente por necrosis de la cabeza del fémur.

En la exploración preceptiva de los neonatólogos o pediatras al recién nacido se pueden encontrar algunos signos clínicos "como son clicks de cadera, ruidos articulares, pliegues de la piel, problemas de asimetría en los pies o dificultades para separar las piernas", explica Antonio Díaz. "Otras malformaciones congénitas del corazón o delaparato digestivo también pueden estar relacionadas con un problema de cadera", añade. Un as pecto a tener en cuenta es que los niños afectados empiezan a andar más tarde que los sanos.

Manos expertas

Alguno de los signos citados fue detectado en Ana a las pocas horas de nacer. "Me llevé un susto tremendo, porque me dijeron que podía tener luxación de cadera", explica su madre, una joven profesional. "Para confirmarlo le empezaron a hacer radiografías desde los dos meses hasta que cumplió dos años, y lo desecharon por completo. Pero siempre me quedé con la duda de si las dosis de radiación le podían afectar. Por supuesto, el médico me dijo que eran muy pequenas y que no habría problernas". Antonio Díaz es radicalmente contrario a la utilización de radiografias en edades tan tempranas, y además asegura que "no sirven para nada antes de los tres meses". Este traumatólogo reconoce que "hasta en las manos más expertas puede pasar inadvertida la enfermedad durante

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