Induráin afronta como líder el Mont Faron, árbitro de la París-Niza
Cuando Miguel Induráin (Banesto) agarra un liderato no lo suelta. Quien es líder antes de la cronoescalada del Col d'Èze gana la París-Niza. Las dos tradiciones se pueden unir este año en la carrera ciclista francesa. Hoy, si los usos no cambian, la etapa que termina en el Mont Faron decidirá la prueba. El último vencedor del Tour así lo cree: "El Faron es el árbitro".
Induráin es líder tras la quinta etapa -Miramas- Marsella, de 181 kilómetros- disputada ayer y en la que se impuso al sprint por tercera vez este año el italiano Mario Cipollini (GB-MG Boy's). El español tiene cuatro segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Jean-François Bernard y ocho sobre el alemán Rolf GoIz (Ariostea).Son 206 kilómetros los que hay de Marsella a la cima del Mont Faron. Al final no suele haber más de 20 segundos de diferencia entre los favoritos. Esta pequeña elevación que domina el puerto de Toulon, famoso por el asedio y captura de Napoleón en 1793, es parte también del paisaje ciclista francés. En sus largas aunque no pronunciadas rampas se deciden habitualmente tanto la Vuelta al Mediterráneo como la París-Niza. Incluso, hasta los años sesenta, era escenario de una prueba de un día cuyo último vencedor fue el español Bahamontes. La costumbre quiere que quien llega al Faron primero en la Vuelta al Mediterráneo no tenga éxito en la París-Niza.
El año pasado, un Anderson soberbio derrotaba a Rominger en la primera prueba. En la carrera del sol, Rominger hizo una demostración de cómo subir a un ritmo constante, sin tirones, para imponerse por delante de un gran escalador como el español Cubino. Este año, en el Mediterráneo venció Golz, uno de los mayores rivales que le quedan a Induráin.
El vencedor del año pasado, el suizo Tony Rominger (Clas), pese a vestirse de blanco en el prólogo, se vio el miércoles desasistido en la contrarreloj por equipos y está ahora a 40 segundos del español. Al final de la etapa, el gran fichaje del equipo asturiano arrojó la toalla. "No he perdido la esperanza del todo, pero estar a 40 segundos de Induráin es demasiado", declaró.
Los vencedores de las tres últimas ediciones -Induráin, 1989 y 1990, y Rominger, 1991- no se habían enfrentado hasta esta temporada en la carrera francesa, que termina el domingo. No es posible, por lo tanto, comparar directamente su actuación en las mismas carreteras. Sí podemos analizar, sin embargo, su comportamiento en los mismos tramos: en la subida al Mont Faron, suizo y navarro parecen igualados. En 1989, Induráin quedó segundo, con el mismo tiempo que el primero, y cogió el jersei blanco de líder al día siguiente. En 1990, el líder de Banesto fue primero con 35 segundos sobre Fignon y recuperó el liderato. En 1991, su única participación victoriosa, Rominger ganó en el Mont Faron con 23 segundos sobre el segundo.
La principal diferencia entre ambos estriba en que a diferencia de Rominger, que afrontaba la subida con una clara ventaja en la clasificación general, Induráin siempre luchó en Toulon por conseguir el liderato.
Este año las tornas han cambiado. Induráin es líder, y su principal tarea será consolidar su primera plaza. Para este trabajo Banesto parte con la ventaja de que dispone de tres corredores (el propio Induráin, Bernard y Gorospe, 9º, a 22 segundos) capaces de ganar al final. Tres corredores en forma para defender un maillot frente a ataques que parece difícil que sean coordinados. Ningún equipo está en condiciones de mantener una ofensiva global: Rominger está solo en su conjunto; Golz ha venido con la segunda formación del Ariostea; no es probable que Leblanc (10º a 26 segundos) cuente con gran apoyo en el Castorama; otro tanto le ocurre a Mottet (5º, a 18 segundos) y el RMO.
La cronoescalada del Col d'Èze, última etapa, sólo ha servido para que los aspirantes se tuvieran que conformar con una victoria parcial. En los últimos años ningún líder ha caído en las rampas del puerto situado a la entrada de Niza. Pero los resultados de las pasadas temporadas permiten entresacar otros datos significativos: Induráin nunca se ha impuesto; Bernard ganó en 1990 y le sacó 40 segundos.
General: 1. Induráin, 13.17.25 horas. 2. Bernard, a 4 segundos. 3. GoIz (Ariostea), a 8. 4. Baffi (Ariostea), a 16. 5. Mottet (RMO), a 18. 9. Gorospe, a 22. 10. Leblanc (Castorama), a 26.
