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EÍ psicólogo había aconsejado dar tranquilizantes al recluta homicida

El Centro Regional de Psicología de¡ Ejército había recomendado que se administrasen tranquilizantes al soldado que, con posterioridad, el 22 de enero, mató a doscompañeros en el destacamento de Peña Grande (Madrid), según revela el informe psicológico practicado al recluta nada más incorporarse a filas. Este documento indica que José Antonio Molero, de 18 años, sufría problemas psicosomáticos derivados de un cuadro de ansiedad.

Este primer informe psicológico subraya que Molero (en la actualidad encarcelado en la prisión de jóvenes de Alcalá de Henares, acusado de matar a tiros durante una guardia a sus compañeros veteranos Ricardo Olivo y Luis Rodríguez) sufría serios trastornos mentales: "Pocas relaciones sociales, sentimiento de inferioridad, intranquilidad, nerviosismo y creencia de que era rechazado y ridiculizado por los demás".A pesar de este cuadro, los mandos del destacamento militar de Peñagrande entregaron un Cetme al recluta y lo obligaron a hacer guardias en una garita. Precisamente, el doble homicidio ocurrió el día que hizo su primera guardia, el pasado 22 de enero.

Según la versión de los hechos confesada por el propio Molero, "sobre las seis de la madrugada" empezó a meditar sobre las "putadas" que le hacían algunos de sus compañeros, abandonó la garita y se dirigió con el Cetme al barracón donde dormían los soldados veteranos Ricardo Olivo y Luis Rodríguez, ambos de 19 años, y les propinó varios tiros casi a bocajarro y sin apenas mediar palabra.

La citada prueba mental, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico, le fue practicada a Molero, junto al resto de sus compañeros, por el también soldado de reemplazo, licenciado en Psicología, Fernando Caballero García. En vista de los resultados, Caballero sugirió entonces al Ejército que le administrase "tranquilizantes para reducir su ansiedad y nerviosismo". El psicólogo aconsejó también que "se le diera un destino normal".

El informe psicológico indica además que Molero estaba tomando una medicación "ansiolítica [antiansiedad] a causa de problemas psicosómaticos [trastornos físicos relacionados con conflictos mentales]Según fuentes del Ejército, el juez civil que instruye el sumario someterá al soldado el próximo día 4 de marzo a una nueva prueba mental, a cargo de psicólogos civiles, con objeto de aclarar cuál era su estado mental real y verificar las circunstancias en que cometió ambos homicidios.

Indemnizaciones

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Las mencionadas fuentes destacaron ayer la posibilidad de que el juez instructor considere al Ejército responsable civil subsidiario de ambas muertes, con vistas a las indemnizaciones que reclamen los familiares de los soldados fallecidos, en caso de que el soldado homicida resulte insolvente.Según los citados medios, el juez tiene previsto tomar declaración en la primera quincena del próximo marzo a todos los mandos militares del recluta y a los soldados que ese día estuvieron también de guardia. Asimismo va a ser interrogado el sacerdote de ese regimiento, que fue la primera persona que dialogó con Molero tras el suceso.

El soldado confesó al sacerdote que no creía en Dios y que los había matado porque le molestaban.

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