Un forense aprecia indicios de que un etarra sufrió malos tratos en el hospital
El presunto liberado de ETA Kepa Urra presentaba tras permanecer en el hospital de Basurto (Bilbao) lesiones que no existían antes de llegar al centro médico, según revela un informe forense. Urra fue sometido a otro examen anterior, por orden del juez, tras su paso por las dependencias de la Guardia Civil.Además de "multiples lesiones de tipo contusivo con inflamación y hematomas de coloración rojo-violácea", el segundo informe forense, realizado el 31 de enero, aprecia erosiones varias, heridas en el párpado derecho, hematoma negruzco en el abdomen y dos lesiones en el cuello. Urra estuvo custodiado siempre en el hospital por agentes del instituto armado.
El propio activista explicó a la Juez que en el hospital "se le intentó ahogar con las manos a la vez que intentaban interrogarle". El segundo forense, Benito Morentín, del juzgado de Instrucción 10, recomendó que Urra no se moviera de la cama "por razón de su estado de sahid", según consta en las diligencias.
El presunto etarra ingresó en el hospital el 30 de enero con una crisis de pánico", según informó el servicio, de urgencias a la juez. La versión oficial facilitada por el Gobernador Civil de Vizcaya, Daniel Vega, señalaba que Urra había sido ingresado "aquejado de una arritmia cardíaca". Vega ironizó en una conferencia de prensa sobre esta supuesta circunstancia. Los médicos de guardia señalaron al juez que la función cardio-respiratoria era completamente normal.
"Juzgado por la sociedad"
Vega afirmó días después que la Guardia Civil tiene derecho a la presunción de inocencia y Urra no "porque ya ha sido juzgado y condenado". Un portavoz del Gobierno Civil precisó ayer que el gobernador se refería a "juzgado y condenado por la sociedad, no por los jueces".
El abogado de Herri Batasuna Kepa Landa presentó una incidencia ante el Juzgado de Guardia de Bilbao en la que se relataba que a las 20:30 del jueves 30 de enero "fue requerida una enfermera al oír la palabra socorro procedente de la habitación del citado paciente, accediendo a ella y encontrando dentro a dos personas que se identificaron como teniente y número de la Guardia Civil, y encontrando al paciente con sangre en la boca".
La Asociación Pro Derechos Humanos del País Vasco, promotora de la campaña contra la violencia terrorista "Ya no me callo", considera "absolutamente fiables" ambos informes forenses, y ha creado una comisión para estudiar el trato que reciben los detenidos en el cuartel de la Guardia Civil de La Salve.
