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Robert Gates es el virtual nuevo director de la CIA

Antonio Caño

Cinco meses después de su nominación por el presidente George Bush, el Comité de Espionaje del Senado dio ayer su respaldo a Robert Gates como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), con lo que queda a un paso de convertirse en el hombre que asuma el reto de construir los nuevos servicios de espionaje norteamericanos a la medida de las nuevas necesidades internacionales.

La votación favorable (11 contra 4) del comité en el que durante tres semanas se celebraron las audiencias para certificar las cualidades de Gates, permite predecir con altas probabilidades su confirmación por el pleno del Senado cuando esta cámara se reúna en una fecha todavía no fijada. Robert Gates, cuya propuesta para el cargo tuvo que ser retirada en 1987 por las dudas sobre su actuación en el escándalo Irán-Contra, ha conseguido ahora convencer a la mayoría de los miembros del comité de que realmente no tuvo nada que ver con aquel asunto.

Al mismo tiempo, Gates transmitió con éxito la imagen de que su larga vinculación a la CIA y sus criterios para el futuro lo convierten en el hombre adecuado para dirigir a la principal central de espionaje de Estados Unidos en tiempos en que esta agencia tendrá que sufrir cambios profundos.

"Me impresionaron sus ideas sobre el futuro de la comunidad del espionaje, su compresión de que tenemos que retirar recursos del objetivo soviético y concentrarlos en nuevos objetivos", dijo el presidente del comité, el demócrata David Boren. "Me gustó su énfasis en reconstruir nuestros recursos humanos, su convicción de la necesidad de dotarnos de expertos en áreas en las que eramos más débiles en el pasado, como es el caso de Oriente Próximo, donde no disponíamos de los recursos necesarios", añadió.

Durante su intervención ante el comité, Gates había explicado que el gran reto para la CIA, 44 años después de su nacimiento, era "adaptarse a este mundo cambiante, no sólo en casos como la URSS y Europa, sino a un cambio que se prolongará por anos y que provocara una gran incertumbre en el panorama internacional".

La misión no va ser sencilla. Los expertos consideran que la guerra fría sigue viva en el interior de la CIA y que Gates va a encontrar resistencia entre el personal de la agencia para cualquier reducción de los esfuerzos dirigidos hacia la URSS.

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