Paralización total
La inactividad continúa siendo la variable fundamental sobre la que se establece últimamente la evolución de los mercados de valores, de ahí que las cotizaciones sigan prácticamente estancadas y que el volumen negociado esté asentando su nivel por debajo de los 10.000 millones de pesetas efectivas.En esta jornada sólo el sector de comunicaciones ha conseguido generar un negocio que puede considerarse aceptable, limitándose el resto a encajar las noticias que van llegando de otros mercados como don Tancredo esperaba a los toros.
El recorte que registró Wall Street en la sesión precedente ha hecho que en estas plazas bursátiles el papel resultara más abundante que el dinero, pero siempre en esos términos de inmovilidad casi absoluta que constituye la principal preocupación de los analistas. La apertura de la Bolsa de Nueva York en la jornada de ayer, otra vez orientada a la baja, ha limitado sensiblemente esa mejora del final de cada sesión que dentro de poco tiempo figurará en la normativa bursátil de seguir las cosas así.
El índice, que no llegó a perder un punto en toda la jornada, se quedó al cierre con un descenso de sólo 49 centésimas, otra vez lo suficientemente cerca del 280% como para no despertar recelos entre los poseedores de títulos.
