Cuando era
un loco bajito me apasionaban los comics de superhéroes, aunque tampoco desdeñaba los bélicos y los del Oeste. Entre los bélicos figuraba el sargento Furia.Se me han grabado las viñetas de una de sus aventuras: durante una incursión de su comando en Berlín, donde se celebraba una conferencia de las SS con Hitler como principal orador, los intrépidos comandos irrumpían en el escenario matando nazis a punta pala y sin una baja en sus filas. Durante la escaramuza, caía el telón sobre los combatientes, justo en el momento en que el inefable Furia asía del pie al Führer con la intención de acabar la guerra él solito, pero la inesperada oscuridad que produjo el telón le impidió volver a encontrar al tirano. Escapaban con un herido, dejando atrás un rastro de confusión y multitud de Fritzs, y Ottos (así calificaban con desprecio a los germanos) muertos. Todo esto hace uno! 15 años, en plena censura franquista; quizá lo dejaban pasar porque el objetivo era hacernos partidarios de una guerra sin cuartel contra todo enemigo de nuestra bandera.
Ahora conocemos las mentiras que uno y otro bando han usado como propaganda durante la guerra del Golfo, y sabemos por la experiencia de Vietnam que pronto sufriremos un bombardeo continuo de películas y demás material sobre el tema de dudosa documentación. Nadie, que yo sepa, ha denunciado ni denunciará estas mentiras, quizá porque se sabe que dichas denuncias caerían en saco roto, pero, mira tú por dónde, ya tenemos en los tribunales a los editores de la revista Makoki por las "manipulaciones históricas" habidas en su comic Hitler = SS. Y yo me pregunto: ¿Hasta cuándo van a durar estos agravios comparativos? ¿En qué se diferencia el ridículo de un alemán, apache, japonés, vietnamita o iraquí del de un judío? ¿Pagaremos algún día la deuda que contraímos todos los humanos con el pueblo de Dios? ¿Volveremos a tener que tragarnos la serie Holocausto?.-
Lorenzo Higueras.
